Frente a la situación de confinamiento impuesta por la epidemia de Covid-19, los gobiernos, las empresas y los particulares se están organizando, adaptando sus hábitos y formas de trabajar, apoyándose más que nunca en la tecnología.
Nada, que no hay manera. El mundo ya es otro, y apenas hay cosas de las que hablar que no sean sobre la maldita pandemia. La paradoja es que incluso para distraerse, que era nuestra intención en este blog, también los hay que tiran por ese tema, tratando precisamente de usar el humor como arma defensiva.
A pesar de que parezca que muchos delincuentes están aprovechando el coronavirus como tema único para realizar sus ataques, siguen llevándose a cabo las campañas maliciosas habituales. Es más, en los últimos días se ha registrado un aumento de ataques de phishing a entidades financieras españolas.
La propagación del COVID-19 a nivel mundial ha tenido un gran impacto en los hábitos de las personas.
La medidas de Sanidad de que se trabaje en casa por el riesgo de contagio ha provocado que un gran número de grandes empresas, pymes y start-ups incrementaran sus opciones de teletrabajo. En este sentido, las videoconferencias se han establecido como herramienta clave de comunicación.
Con el Estado de Alarma, y con una sanidad más colapsada que nunca, el teletrabajo y la telemedicina, se consolidan como importantes herramientas para la contención de la propagación del Coronavirus, Covid19.
En momentos como el actual, las personas buscan la forma más sencilla y práctica de estar en contacto con sus seres queridos de forma virtual y, a menudo, pasan por alto ciertas cuestiones con tal de conectarse de la manera más fácil posible.
Debido a la situación excepcional en el que está sumido el país por la crisis del coronavirus, los contribuyentes optan por presentar su declaración digitalmente. Los ciberdelincuentes, que todos los años aprovechan la campaña de la Renta para poner en marcha acciones maliciosas, tienen más posibilidades que nunca para lanzar sus ataques.
Hasta la llegada de la crisis del coronavirus, en España existía una escasa cultura del teletrabajo, principalmente por cuestiones sociales y culturales, más que por aspectos tecnológicos.
La alerta sanitaria por COVID-19 está afectando la vida personal y profesional de cada uno de nosotros. En este momento, centros educativos, profesores y alumnos están adaptándose a la nueva realidad con clases online.
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