Cuando repasamos los empleos del sector IT más solicitados durante la crisis del coronavirus, vimos que las profesiones de este segmento se habían vuelto más atractivas al poderse ejercer con el teletrabajo y aportar soluciones en un tiempo de necesidad de digitalizar los negocios.
La crisis del coronavirus ha incrementado el consumo de internet en España debido al confinamiento de los ciudadanos.
Mermado por la situación de Estado de Alarma, el mercado de empleo funciona al ralentí.
El ir de compras ha cambiado gracias al surgimiento de los smartphones. El consumidor ya no está obligado a entrar al establecimiento para probarse físicamente lo que quiere. Ahora puede conocer si existe el artículo en stock, adquirirlo con un solo click o, incluso, ver cómo le quedaría según la talla o modelo.
El uso de la Inteligencia Artificial, IA, avanza en el sector del ecommerce.
La industria manufacturera comprende una amplia tipología de negocios (industrias de alimentos, bebidas, fármacos, textiles, de calzado, imprentas, industria electrónica, plantas de reciclaje, etc), y cada una se encuentra en una situación diferente, marcadas por el cambio disruptivo que impone la actualidad.
En estado de normalidad, los negocios digitales ya deben seguir por definición ciertas recomendaciones para atraer a sus clientes. Pero como hemos visto recientemente en repetidas ocasiones, durante el Estado de Alarma esas reglas han requerido una revisión, al igual que en todos los aspectos de la vida normal, pero de manera más patente en un sector que es de los pocos que, por necesidad, se ha visto convertido en un nuevo recurso para salir adelante. Pues bien, durante las llamadas fases de desescalada igualmente tiene que haber una nueva revisión, como también la habrá cuando se alcance la también eufemística nueva normalidad.
Los usuarios esperan encontrar experiencias modernas, fluidas y sin fisuras. Las herramientas digitales preparadas para habilitar portales del alumno, gestión de contenidos o recursos colaborativos serán las que mejor podrán responder a las necesidades futuras del sector de la educación.
En los últimos años, la digitalización se ha convertido en un motor de crecimiento económico imprescindible para España, aportando entre 2013 y 2018 una media anual de hasta 7.500 millones de euros al PIB. Esto demuestra que es necesario un ejercicio de concienciación a todos los niveles para comprender los beneficios que la digitalización tiene sobre el negocio, tanto en situaciones de normalidad, como en momentos de crisis como los que se están viviendo actualmente.
El reto de las marcas de predecir las próximas necesidades comerciales de cada consumidor, como el tendero de antaño, que no fallaba al ofrecer el producto que uno necesitaba, porque conocía al dedillo al cliente, implica conocerlo en profundidad.
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