
Privacidad, transparencia y viceversa
El penúltimo alarido en redes sociales entre los más jóvenes se llama Snapchat: una aplicación que permite grabar imágenes (fijas o vídeos), aplicarles filtros divertidos (demonio, ojos saltones, etc) o añadir textos y enviárselos a un grupo limitado de contactos. Desde su nacimiento en 2012 ha crecido como la espuma y ha dado origen a no poco llanto y crujir de dientes entre las empresas de medios de comunicación (como regla los mayores de 50 son incapaces de entender el fenómeno) y al nacimiento de estrellas como DJ Khaled, transformado por su uso en un ‘meme viviente’.