En la era del Internet de las Cosas (si, también es la era de la inteligencia artificial, y de mil modas techies más, pero hoy toca hablar de esta), la privacidad es un asunto controvertido por su cada vez más difícil sostenimiento. Básicamente, se nos va de las manos.
Hace tiempo que nos rendimos frente a la tradición de las tendencias del nuevo año. No hay nada que hacer contra esa turra: La vas a tener sí o sí, desde diciembre hasta prácticamente febrero. Lo bueno de eso último es que queda ya poco por aguantar.
Aprovechando que hoy es ese bonito día que se han inventado no hace mucho y que se va poniendo de moda a medida que los medios de comunicación nos dan la turra con él, llamado Blue Monday, vamos a tocar otra genialidad similar como es la de los famosos propósitos de año nuevo.
La inteligencia artificial sigue pugnando por ocupar todos los terrenos posibles de la existencia humana. Uno de los próximos ámbitos a los que se dirigirá es el de la alimentación.
En estas fechas de ralentización de la actividad en general (salvo la comercial) propias de las fiestas de las últimas semanas del año y primera del siguiente, quien más quien menos se permite relajarse en el trabajo. Relajarse o aburrirse, incluso. Pero hay quien no pierde la ocasión de perder el tiempo de esa clásica manera que es el escaqueo.
Efectivamente, amigos, la promesa se ha cumplido, y nuestra querida mascota, metida esta temporada a creadora de pasatiempos, ha confeccionado un ejemplar del desafío por antonomasia en este campo: Un crucigrama, por supuesto dedicado a la tecnología y la informática, como no podía ser menos en este blog del sector IT.
Nuestro querido Pulpo no deja de meterse en berenjenales aparentemente alejados de su ámbito de conocimiento, pero su lema en estos casos es “de perdidos a la nube”. Esta vez se ha atrevido a ver un documental relacionado con el confuso mundo de las criptomonedas y, no contento con ello, va y se propone hacer una reseña del mismo en este blog. Quién dijo miedo.
Las capacidades de las nuevas tecnologías tienen la cualidad de no dejar de sorprendernos. Es verdad que muchas veces son sus desarrolladores y gurús los que nos deslumbran con sus propiedades mesiánicas (según ellos), y si no que se lo digan al asqueado Pulpo, pero puede que haya ocasiones en las que haya que reconocer sus beneficios, a veces increíbles.
Si sois fans del mundo del gaming y los deportes electrónicos, y por lo tanto venís indignados de la parte de abajo de este post, en la que el Pulpo le ha puesto esa floja nota a esta película, debéis ser comprensivos con nuestra mascota octópoda, que pocas veces ha hecho tanto honor al título de este blog suyo. Digamos que ponerse a valorar este documental ha sido para él meterse en camisa de once varas.
Amigos, ya han pasado dos semanas desde que nuestro querido Pulpo os retó con el primer sudoku tecnológico de la historia (que sepamos) y, como lo prometido es deuda, esta semana os traemos la solución.
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