Google y Microsoft ponen fin a sus demandas de patentes
La guerra de patentes entre Google y Microsoft se ha ido diluyendo con el paso del tiempo, al igual que ha ocurrido con otras muchas empresas tecnológicas, que pocos años atrás copaban con este tipo de noticias la actualidad del sector. La última polémica entre estos dos gigantes ya sólo tenía que ver con una vulnerabilidad de Windows 8.1, y de ahí ya sólo se ha pasado a una competencia puramente estretégica.
Por lo tanto, los litigios que aún mantenían activos Google y Microsoft posiblemente empezaban a estar de más, máxime cuando la apertura de diferentes plataformas a ser compatibles en los mismos dispositivos apuntaba a un interés por llevarse bien, ya que todas las partes salen ganando en mayor o menor medida con la combinación de tecnologías. Pero había que confirmar ese final de la guerra legal, y eso es lo que han comunicado esta semana ambas compañías.
Así pues, las 18 demandas por patentes que todavía estaban pendientes entre Google y Microsoft han quedado definitivamente anuladas en un acuerdo conjunto. No sólo eso, el comunicado reza que "Google y Microsoft han acordado colaborar en ciertos asuntos sobre patentes y trabajarán juntos en otras áreas en el futuro para el beneficio de nuestros clientes".
Los litigios entre Google y Microsoft, que provienen del año 2010, giraban principalmente en torno a dos productos concretos, y muy populares: Por un lado la Xbox de Microsoft, sobre la que Google reclamaba el reconocimiento de su propiedad de los códecs de vídeo utilizados por la consola. Por otro, los móviles de Motorola, de los que Microsoft denunciaba el uso de su tecnología ActiveSync para sincronizar el correo electrónico, demanda que heredó Google al adquirir la compañía de telefonía.
Ni Google ni Microsoft han revelado ningún detalle económico sobre el acuerdo.