Crecimiento del mercado de software de gestión de la identidad digital
A pesar de los problemas legales, culturales y tecnológicos, este segmento llegará en España a los 114 millones de euros en tres años.
Verificar la identidad de un usuario a distancia, evitar la suplantación de la identidad digital y garantizar la privacidad de estos acorde a las nuevas reglamentaciones GDPR e iniciativas tanto privadas como públicas es el principal objetivo de la identidad digital.
Por ello, la generación de un entorno de confianza para todos los actores que forman parte del ecosistema está provocando que el mercado de SW de la gestión de la identidad digital se encuentre en pleno crecimiento. IDC España pronostica en su nuevo estudio “Claves en la identificación digital en la Administración Pública patrocinado por Electronic IDentification, perteneciente al grupo Signicat, que dicho mercado alcanzará 804 millones de euros en Europa y 13.3 millones en España en el sector público en 3 años.
La construcción de una identidad digital fuerte, que es la suma de la identificación remota de un usuario por video con una firma electrónica cualificada, en la que España ha sido pionera a nivel mundial, es probablemente el hecho más relevante desde la creación de Internet. Analizando el mercado del Software de gestión de la identidad tanto en nuestro país como en el conjunto de Europa Occidental cabe destacar que los crecimientos esperados para estos próximos años giran en torno al doble dígito, casi un crecimiento CAGR del 12% hasta 2025.
En este estudio, IDC prevé que en los próximos tres años la inversión del sector público en software de gestión de la identidad digital tenga un crecimiento CAGR de 9,7% en Europa y un 7,3% en España mientras que la inversión privada en este mercado será del 10,1% en Europa y 11,8% en España.
En términos absolutos, el mercado español de la gestión de la identidad digital en el sector público sumará los 13,3 millones de euros en 2025. En el sector privado, esta cifra se eleva superando los 100,9 millones en el mismo año.
Estas cifras son posibles debido a que distintos países están autorizando el uso de tecnologías de video en streaming para la emisión de certificados electrónicos cualificados de personas físicas, permitiendo así el “onboarding digital” de un proceso que tradicionalmente se realizaba de manera presencial en las sedes de registro. Países como Italia o Austria han sido pioneros en establecer normativa adicional al eIDAS (la regulación europea para la identificación electrónica y los servicios de confianza) y observamos cómo muchos otros países los están siguiendo en este modelo. “Este hecho supondrá un paso adelante importante en la digitalización de la Administración Pública y su relación con el ciudadano, ya que logrará que la firma electrónica tenga un mayor índice de penetración que cuando el onboarding era puramente presencial y se realizaba en las autoridades de registro de las administraciones”, explica Ignacio Cobisa Consulting Manager de IDC España.
Por otro lado, el informe pone en relieve los numerosos beneficios de instaurar procesos de verificación de identidad digital tanto para la administración pública como para los ciudadanos.
"Para los ciudadanos y las empresas enriquecerá los servicios con acceso instantáneo, seguro para cualquier proceso que genere valor entre la administración, sociedad y ciudadanos" indica Iván Nabalón, fundador y CEO de Electronic IDentification. "Es un mecanismo que permite evitar las incomodidades de la personación física necesaria hasta su aparición. Mejora otros sistemas como la entrevista por videoconferencia, que no es escalable ni muy usable por parte de los ciudadanos. Y todo con un nivel equivalente o superior a la identificación en presencia, la analógica", añade.
Ya están en marcha varios casos de uso en administraciones públicas apoyados en la identidad e identificación digitales, tanto a nivel europeo como global. Entre sus usos más destacados se encuentran el Voto electrónico, el Notario digital y los Viajes transfronterizos.
El reglamento eIDAS cobra protagonismo en España
Según IDC, eIDAS, la regulación europea para la identificación electrónica y los servicios de confianza, representa una oportunidad única que tanto las empresas como la Administración Pública española debe aprovechar ya que supone para España la posibilidad de conectar plenamente los servicios electrónicos y los sistemas de identificación nacionales y europeos, aumentando así la plena interoperabilidad de los ciudadanos de la UE.
Esta nueva regulación evita la presencia previa a la obtención de un certificado digital en una Entidad de Registro y se permite su realización desde un canal digital en remoto. Añade un nivel de seguridad y legalidad confirmado por un Organismo Evaluador de la Conformidad. También destaca como novedad la regularización de las soluciones biométricas, como la verificación de identidad por vídeo streaming, lo que supone un gran avance y una respuesta a la creciente demanda de adaptar la normativa a las novedades tecnológicas que empujaban en todos los sectores.
Principales retos de la identificación digital
Son tres los grandes frenos a los que se enfrenta en el mercado de la identidad digital. En primer lugar, los acuerdos nacionales e internacionales pueden limitar y dirigir sustancialmente las posibilidades de la identificación digital. En segundo lugar, no toda la ciudadanía está familiarizada con los servicios digitales, especialmente personas mayores o en situaciones vulnerables, por ello, la administración pública debe enfocarse en preparar a todos los potenciales usuarios, fomentar su uso. Finalmente, la identificación digital requiere de una inversión de capital por parte de las entidades que deben disponer de sistemas tecnológicos resistentes y preparados para realizar de forma segura y sin fricciones la verificación de identidad y autenticación del usuario.