¿A quién no le ha pasado alguna vez?
¡Con qué gran noticia se despertaron el jueves los despistadillos! Whatsapp, nuestra querida y odiada, a veces, aplicación de mensajería instantánea, ha decidido permitirnos borrar textos ya mandados, hayan sido leídos o no por el otro contacto, aunque nos puntualizan que esta última opción pueda ser un “bug”. Esto del “bug” es una de tantas palabras inglesas que hemos adoptado en el campo de la informática y que literalmente significa “bicho”, para nombrar a los errores que se producen en un programa informático. ¡Cuánto daño nos ha hecho Harrods y el té a las 17h!... con lo sencillito que es decir “error” o “fallo”.