La reciente acusación de Corea del Sur a Pyongyang por tratar de hackear a Pfizer para obtener datos sobre la vacuna, pone de manifiesto el incremento del número de ciberataques a las organizaciones sanitarias y sus potenciales consecuencias en la circunstancia actual de pandemia.
El volumen al que escuchas la música, que prefieras leer en lugar de salir por ahí, que coincidir con la vecina te guste más o menos. Todo lo que somos está directamente relacionado con el tipo de ciberataque en el que vamos a caer.
“Una colaboración más directa entre Acronis y el canal”.
Se ha producido un incremento del 29 por ciento interanual de los dominios registrados en enero que utilizan esta temática como gancho.
El avance de la digitalización en tecnología operativa abre nuevas y peligrosas brechas potenciales para los atacantes. En este escenario, la Ciberseguridad operacional, OT, parece la gran olvidada del IIoT.
Es vital que todos nos trabajemos juntos para prevenir los ciberataques y las actividades ilícitas. La pandemia de Covid-19 ha obligado a las organizaciones de todo el mundo a replantearse su concepto de espacio de trabajo.
España se sitúa actualmente en el séptimo puesto a nivel mundial en cuanto a compromiso con la ciberseguridad. Sin embargo, en 2019 se denunciaron más de 218.000 delitos cometidos en Internet, un 35 por ciento más que en 2018 y casi el doble de lo registrado en 2017.
Mantener actualizados los sistemas reduce a la mitad los daños financieros en caso de una brecha de seguridad.
A nadie se le escapa que el concepto de ransomware ha adquirido un protagonismo nunca antes conocido.
Nuestro país se sitúa muy por encima de la media mundial en lo que se refiere a engaños, estafas y fraudes a través de Internet.
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