La nube salva a la animación
Lo admito, lo mío es vergonzoso. Todo el puto día quejándome de la nube, que si me pierdo en ella, que si ella me pierde, que si tal y que si cual… Pues vale, hay que reconocerlo, la nube también tiene sus cosas buenas, y pocas veces lo digo: Mea culpa. Pero luego tira de la cadena, culpa.