Los siete magníficos: un nuevo estudio encuentra 7 factores que incluyen flexibilidad, visión digital compartida y toma de decisiones basada en datos como necesarios para que la tecnología impulse el cambio.
Desde la llegada del teléfono móvil e Internet los hábitos de las personas han cambiado radicalmente, tanto a nivel personal como laboral.
El blockchain evolucionará con la certificación desde origen y la mejora de la identidad digital de las personas. El uso de algoritmos predictivos para la gestión de productos de mercados será también fundamental en el nuevo ecosistema financiero.
El creciente uso de la Inteligencia Artificial en el mundo empresarial ha traído aparejados una serie de desafíos a los que la industria tecnológica está buscando respuestas.
El 53 por ciento de las empresas afirman que sus equipos no disponen de competencias para el tratamiento de los datos y su aplicación al negocio.
Al igual que el resto de los sectores, el asegurador está abordando su digitalización para mantener su competitividad mediante la mejora de sus modelos de negocio y dar respuesta a las nuevas necesidades que surgen de una evolución económica y social en la era digital, que trae consigo una nueva forma de consumir, trabajar y de hacer las cosas más cotidianas, lo que implica cambios en la oferta y la demanda.
La mayor parte de los sistemas de gestión de Recursos Humanos existentes ofrecen informes muy básicos y no tienen capacidades analíticas avanzadas. Sin embargo, en la era de la explosión de datos en la que nos encontramos, las fuentes de datos útiles para la gestión del talento están creciendo de forma exponencial.
El sector de servicios financieros es el segundo mejor preparado para aprovechar el valor del big data, según una nueva investigación académica llevada a cabo por la escuela de negocios Wharton de la Universidad de Pensilvania y Qlik, empresa líder en visualización y análisis de datos, bajo el título de Índice de Alfabetización de Datos o DLI, por sus siglas en inglés.
La Inteligencia Artificial, IA, se ha erigido como uno de los pilares fundamentales sobre los que va a construirse la tecnología del futuro.
Utilizada ya desde hace algún tiempo sobre todo para la gestión de los sistemas, las soluciones de AI más modernas optimizan la forma en que los sistemas gestionan los datos por sí mismos.
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