Al hilo de este nuevo reto y puesto que mi nuevo entorno laboral gira en torno al Sector IT, leo en prensa últimamente noticias que alarman sobre la escasa presencia de las mujeres en este sector, que por el contrario, es el que más demanda de puestos de trabajos genera y que seguirá creciendo dada la revolución tecnológica que estamos viviendo en estos últimos tiempos.
¡Con qué gran noticia se despertaron el jueves los despistadillos! Whatsapp, nuestra querida y odiada, a veces, aplicación de mensajería instantánea, ha decidido permitirnos borrar textos ya mandados, hayan sido leídos o no por el otro contacto, aunque nos puntualizan que esta última opción pueda ser un “bug”. Esto del “bug” es una de tantas palabras inglesas que hemos adoptado en el campo de la informática y que literalmente significa “bicho”, para nombrar a los errores que se producen en un programa informático. ¡Cuánto daño nos ha hecho Harrods y el té a las 17h!... con lo sencillito que es decir “error” o “fallo”.
Como en esta humilde bitácora tenemos la sana intención de aprender todos juntos sobre tecnología, y la propia elaboración de un blog es algo que forma parte de este mundo digital, no está de más que comentemos un poco cómo hemos iniciado éste mismo. Vamos, que esta entrada se puede considerar una meta-post.
Finales del siglo XX. En el interior de un autobús urbano, los viajeros observan la calle por la ventana, leen algún libro o periódico, o simplemente esperan tranquilamente la llegada a su parada con la mirada perdida. De pronto, un sonido electrónico todavía poco común provoca la extrañeza de los presentes. Uno de los viajeros saca del bolsillo de su chaqueta uno de los primeros y aparatosos modelos de teléfono móvil de aquella época, y se pone a hablar de sus cosas cotidianas con un conocido suyo. Las reacciones de los demás van desde la perplejidad hasta el desprecio, pasando por las risas, la envidia, e incluso la vergüenza ajena.
¿Estamos todos? ¿algún "retrasadillo" de última hora? Os dejamos entrar, participar, compartir, comentar, fisgonear, aconsejar... ¡Vamos al lio!
¡Qué maleducada! No nos hemos presentado... ¿Veis? Nuestro pulpo esta en la nube... ¡Ay Señor, llévanos pronto!
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