“El marketing de contenidos es una técnica de marketing de creación y distribución de contenido relevante y valioso para atraer, adquirir y llamar la atención de un público objetivo bien definido, con el objetivo de impulsarles a ser futuros clientes”, Joe Pulizzi.
Los gurús del marketing andan a la caza y captura de profesionales que lleguen al summun de los contenidos, de los que tanto se habla en marketing y que no es algo nuevo, sino que viene de mucho tiempo atrás, aunque ahora esté adquiriendo más relevancia. En estos momentos, se da un punto de excelencia a estos, ya que nos empezamos a encontrar con refritos y contenidos que no nos aportan nada, que carecen de originalidad y que nos terminan saturando y dando pie al aburrimiento y la consiguiente indiferencia.
El marketing de contenidos tiene como fin atraer y retener a los posibles clientes con un contenido valioso y relevante. Al final, todos perseguimos con ello, mejorar la imagen de la marca, generar relaciones directas y cercanas con los usuarios, es algo barato y rentable, mejora nuestro posicionamiento en los buscadores y sobre todo, hace que pensemos mucho más en los usuarios.
En este mundo tan competitivo y cambiante, las empresas buscan sorprender al consumidor, cuidar sus contenidos zombis, no publicar por publicar, sino aportar valor y originalidad, para enganchar al consumidor y llegar a fidelizarle. Pero no es un camino fácil. La originalidad y la idea creativa que cautive y consiga adeptos no viene sin más. La tarea es mucho más ardua de lo que uno a veces llega a imaginar. Es verdad que a veces, la tontería más tonta o algo que aparentemente no tiene mayor repercusión, se convierte en algo viral. Tenemos ejemplos recientes como las fotos tomadas desde lo alto de las torres de Madrid donde luce un sol espléndido y a sus pies la ciudad esta cubierta por un inmenso manto de nubes, o el “cara anchoa” que se ha convertido en el guantazo más viral del año ya terminado. Sorprende ver lo intercononectados que estamos todos. Esto nos dará pie para hablar en otro post sobre la hipótesis de los seis grados de separación.
Ahora, que estamos comenzando con nuestro blog Como un pulpo en la nube, ya os he contado que vivo con esta presión. Dicho en bonito: me preocupa nuestro marketing de contenidos. Ya que (no nos llevemos a engaños) lo que quiero son seguidores, seguidores que participen, que hablen de nuestra obra, que estén ansiosos por ver de qué vamos a escribir en el siguiente post... Y no me rindo, ¡resistiré!
A esperar ansiosos el siguiente post ;)
Post by Rachel