Los riesgos online para los jóvenes en la vuelta al cole
Un nuevo curso escolar comienza y desde Norton quieren recordarnos la importancia de estar preparados ante las amenazas online que todos, incluidos los más jóvenes, pueden encontrar en la red.
Son muchos los riesgos a los que los adolescentes pueden exponerse en el mundo online o al utilizar dispositivos mal protegidos, por lo que estar alerta, ser cauteloso y tener presentes ciertas recomendaciones de seguridad es clave:
Uso de redes sociales: Una de las dudas a las que muchos padres se enfrentan es la de a qué edad pueden iniciarse sus hijos en redes sociales. Las más utilizadas indican en sus condiciones que el usuario debe ser mayor de 13 o 14 años (la cifra varía en función de la red), por lo que es recomendable consultar las condiciones de registro y respetar los límites de edad indicados.
Riesgos en redes sociales: Por desgracia, el uso de las redes sociales no está exento de riesgos. Por eso es importante que tanto los padres como los menores estén alera ante prácticas que puedan tener consecuencias graves para el usuario, como el “sexting”, que consiste en compartir fotos, mensajes o e-mail con contenido sexual explícito. Al igual que en la vida real, los menores deben desconfiar de mensajes y peticiones de amistad de desconocidos y avisar a un adulto si detectan algún mensaje o comportamiento extraño.
La Dark Web: El término Dark Web hace referencia a sitios web que se encuentran superpuestos a la web pública y a los que solo se puede acceder con autorización o con un software específico. En ellos se almacena todo tipo de contenidos sensibles y aunque su acceso esté restringido, un menor puede llegar a entrar e incurrir en algún tipo de riesgo o actuación ilegal, sin saberlo.
El malware: El malware, software malicioso que se instala en el ordenador del usuario sin su conocimiento, es una de las principales amenazas de seguridad del momento y es recomendable que los menores sigan diversas recomendaciones para evitar ser víctimas de él. Desconfiar de contenidos extraños publicados en redes sociales y de emails procedentes de destinatarios desconocidos es clave, pero también lo es actualizar las contraseñas de seguridad con frecuencia y evitar compartirlas con terceros. Además, tanto los padres como los menores deben asegurar que se está navegando en webs seguras (aquellas que incluyen un candado junto a la url, por ejemplo) y evitar las que muestren un gran número de anuncios y popups.
Descargas ilegales: En ocasiones resulta complicado conocer el origen de una descarga, por lo que los padres pueden optar por preguntar al menor cómo ha obtenido la descarga y si ha pagado o no por ella. Es importante recordar que las descargas ilegales no han sido verificadas y podrían contener malware que infectase el equipo.
Dialogar con el menor, asegurarse de que tiene a su alcance toda la información posible y confirmar que el equipo cuenta con una solución de seguridad actualizada le ayudarán a disfrutar de una navegación segura.
