La compra de Smartphones nuevos en España produce 600.000 toneladas de CO2 al año
El teléfono móvil es ya uno de los aparatos eléctricos que más contamina en España.
Enviar un email, navegar por Internet o compartir una foto a través del móvil, tiene un fuerte impacto en el medioambiente. Pero la contaminación de un móvil no se limita a su uso. Según Back Market, sólo la fabricación de cada nuevo dispositivo emite a la atmósfera una media de 30 kg de CO2 y la compra de smartphones nuevos en nuestro país, tiene un impacto de 600.000 toneladas de CO2 al año, antes de estrenarlos.
A pesar de este dato, los consumidores somos cada vez más conscientes de los residuos y la contaminación que generan estos dispositivos y del peligro que esto supone tanto para el medioambiente como para nuestra salud. De acuerdo con el estudio sobre las tendencias de consumo de Smartphone en España, elaborado por Deloitte, el 60% de los consumidores en nuestro país prefiere reparar su teléfono y seguir utilizándolo antes que comprar uno nuevo, al no observar grandes novedades entre su dispositivo actual y los nuevos terminales que salen al mercado.
“Los usuarios estamos cambiando de mentalidad y cada vez tardamos más en sustituir nuestro teléfono. Hasta hace no mucho tiempo, cambiábamos de móvil cada año y medio. Hoy en día aguantamos con el mismo terminal una media de 30 meses, aunque el ciclo de vida útil de estos dispositivos puede alcanzar los siete años”, señala Thibaud de Larauze, CEO de Back Market.
Desde su llegada a España hace seis meses, esta plataforma online, la primera especializada en tecnología reacondicionada en nuestro país, ha evitado la producción de 115 toneladas de CO2, gracias a la venta de teléfonos reacondicionados como alternativa a los terminales nuevos que salen al mercado, reduciendo así el impacto de estos dispositivos en el medioambiente. “Cada vez que los usuarios compran en nuestra plataforma pueden ver los kg de CO2 que están evitando al medioambiente”, apunta de Larauze.
Se fabrican demasiados teléfonos
Septiembre es el mes elegido por los grandes fabricantes de teléfonos para dar a conocer sus nuevos terminales. Lo vimos hace unos días con el lanzamiento fallido de Samsung y ayer con el estreno del nuevo iPhone.
Todo ello en un momento en el que parece que la venta de teléfonos nuevos en España ha tocado techo. Una tendencia que no es exclusiva de nuestro país. Según los datos de la consultora IDC, en el segundo trimestre de este 2016, se han vendido 343 millones de terminales nuevos en todo el mundo, sólo un 0,3% más respecto al mismo periodo del año anterior.
“La saturación del mercado es la principal causa de este estancamiento del sector del Smartphone en España, aunque sigue siendo el segundo país del mundo con mayor índice de penetración de teléfonos móviles entre la población, sólo por detrás de Singapur”, recuerdan desde Back Market.