¿Qué se pierden los partidos políticos por no utilizar el Big Data en sus campañas?
Paradojas de la vida, el parón político que hay quien considera un freno a las inversiones en el sector TIC, podría tener solución precisamente en la tecnología, y en concreto en un mayor o mejor uso del Big Data por parte de los partidos.
Ahora, nos enfrentamos de nuevo a una jornada electoral caracterizada por un gran número de ciudadanos indecisos. En concreto, 1.357.997 de electores serán los responsables de decidir el resultado en las últimas 24 horas. El Big Data puede ayudar a los partidos políticos a rescatar adeptos de última hora y cambiar su intención de voto. La carrera ha comenzado.
Para Tinámica, compañía española especializada en soluciones tecnológicas del entorno Business Intelligence y Big Data, la clave está en conocer qué es exactamente lo que les haría apostar por uno u otro partido y, para ello, las técnicas de Big Data permiten analizar las demandas y elaborar la mejor fórmula y mensajes para acertar.
En paralelo a ganar indecisos, la compañía también ha identificado una serie de prácticas que los partidos políticos españoles están o deberían estar realizando para aprovechar esta tecnología y sus ventajas. De este modo, el Big Data está permitiendo o permitiría en esta campaña:
1. Valorar la acogida de decisiones mediante apps: algunas decisiones hacen que los partidos ganen o pierdan votos al mismo tiempo. Hasta ahora, se actuaba bajo la técnica de prueba-error, y muchas veces se lanza un globo sonda al electorado para ver cuál es su reacción. Con una app basada en Big Data y analítica avanzada, sería posible conocer este dato casi en tiempo real.
2. Tomar decisiones basadas en la opinión del electorado en tiempo real: obtener respuestas de los seguidores en tiempo real y determinar cuál es la mejor decisión ante una determinada temática (incluso referida a política interna, organización, personas, etc.) es posible mediante el análisis de la comunicación y el feedback que se obtiene del electorado en redes sociales y otros canales de comunicación.
3. Anticiparse a la toma de decisiones: con analitycs es posible conocer con antelación qué decisiones son las que les permiten ganar votos. De esta forma, se pueden contraprogramar actos, discursos y mensajes para adaptarlos a las demandas de determinados segmentos de ciudadanos.
4. Conocer el perfil de los indecisos: saber exactamente qué personas son susceptibles de cambiar de orientación política y, por tanto, abordarlas puerta a puerta para asegurar el voto.
5. Programar el calendario electoral y las rutas de la campaña: contar con datos para acertar respecto a la ruta que se debe realizar en la campaña y localizar la mejor ubicación para los mítines y para optimizar el voto.
6. Adaptar mejor el marketing electoral: permite elegir los canales óptimos para el electorado de cada partido, según las diferentes geografías.
7. Programar los mensajes diarios: a partir de la analítica de datos es posible definir los mensajes en función del estado de ánimo de las personas, por áreas geográficas o según la meteorología, entre otras variables.
8. Elegir el equipo electoral: los partidos pueden seleccionar la cabeza visible de su campaña o de determinados mítines analizando aquellas personas del equipo que más tirón tienen. Para ello, pueden utilizar aplicaciones tipo appgree.
Para Enrique Serrano, Director General de Tinámica, “El Big Data ha abierto un abanico de posibilidades a los partidos políticos que ahora pueden tener información en tiempo real sobre la opinión pública, conocer la identidad de los indecisos o elegir a aquellas personas de sus equipos y mensajes que más encajan para determinados tipos de audiencia”. “Esto les permite establecer lazos más robustos con sus votantes y con los descontentos de otros partidos”, ha concluido Enrique Serrano.