Se vuelven a encender las polémicas legales contra páginas web y apps
Como siempre que se acerca el final del año, se reavivan las acciones legales contra páginas web que ofrecen descargas, servicios de streaming o enlaces a las mismas, bajo situaciones que chocan con ciertas normativas. Ya ocurrió en 2014 por estas fechas contra The Pirate Bay o Series Pepito, también lo sufrió Uber, que ahora vuelve a la polémica, y ahora se ha ordenado cerrar Roja Directa.
Este jueves se ha conocido la orden de cierre cautelar del portal de enlaces a servicios de streaming de eventos deportivos Roja Directa, por parte del Juzgado de lo Mercantil de A Coruña, que además ha pedido a los proveedores y responsables de los DNS que bloqueen el acceso a esa web desde todos sus dominios, lo que se llevaría a cabo en siete días (5 de diciembre) si los administradores de la página no lo hacen por si mismos. Además, el juzgado ha desestimado la petición de Rojadirecta de evitar el cierre a cambio de 10.000 euros, aludiendo que esa suma debería ser de 50 o 100 millones de euros.
En cuanto a la polémica de Uber, la intención de la app de recular ante las situaciones planteadas hace un año no le ha servido de mucho, puesto que hace unos días el Gobierno endurecía la ley con un real decreto en el que se prohíbe explícitamente que los conductores de servicios como el de Uber X o Cabify puedan circular vacíos o coger a gente por la calle de la misma manera que lo hacen los taxistas, así como situar vehículos en paradas sin la contratación previa del servicio. Sin embargo, Cabify se salvaba esta semana, ya que El Juzgado de lo Mercantil número 12 de Madrid descartaba dictar el cierre de la aplicación, al considerar que como la empresa viene realizando su actividad comercial a lo largo de los últimos años, se trata por tanto de “una situación de hecho prolongada en el tiempo”.
Otra aplicación similar a las dos anteriores, BlaBlaCar, también se ha librado por el momento de sus idénticos problemas, ya que el juez encargado del caso ha descartado su cierre cautelar, exigido por la patronal de autobuses, al menos hasta que el proceso legal llegue a su fin. Suponemos que tanto este como otros ejemplos seguirán dando temática en las próximas fechas.
