Cuatro tendencias en la digitalización del empleado público en 2024
Los ciudadanos han incrementado sus expectativas de interacción con la Administración Pública a lo largo del pasado año 2023.
Según un estudio internacional, la tendencia de los últimos años apunta a que buscan una mayor interacción digital con sus administraciones, aumentando del 29% al 39%. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados (53%) afirma que acceder a los servicios públicos es aún frustrante y un tercio (36%) considera que los procesos e interacciones con la Administración no son realmente intuitivos.
Según los expertos de Liferay, proveedor de la plataforma de Experiencias Digitales (DXP) implementada en la nube, la digitalización de la Administración está marcada por la influencia de las experiencias que recibe el usuario del sector privado, que no se ven limitadas por la burocracia y que sitúan un listón cada vez más alto en lo que se refiere a disponibilidad de servicios e información. El Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas 2021-2025 es el marco de referencia y contempla, entre sus objetivos, el de mejorar la accesibilidad de los servicios públicos digitales a los ciudadanos y empresas, superar la actual brecha digital y favorecer la eficiencia y eficacia de los empleados públicos.
La figura del empleado público partícipe del proceso propio de digitalización de la Administración, juega, según los expertos de Liferay, un papel fundamental en esta evolución, con 4 tendencias digitales que destacarán dentro de su puesto laboral a lo largo de 2024:
1. Nuevos recursos digitales para los empleados públicos más próximos a la ciudadanía
Según los últimos informes presentados, el equipamiento de las Administraciones Públicas también se está modernizando con la renovación de más de 80.000 puestos de trabajo de empleados y empleadas públicos. Pero hay un tipo de empleado público en el que se está haciendo un foco especial: el local. Y es que la digitalización se está extendiendo hasta el nivel más próximo a la ciudadanía, las Entidades Locales, Diputaciones, Cabildos y Consejos Insulares con más de 830 proyectos ejecutándose a lo largo de todo el territorio nacional.
2. Colaboración y movilidad en el puesto de trabajo
Una de las medidas del plan se centra en el denominado “puesto de trabajo inteligente” y es que la crisis de la COVID-19 puso ya de relieve la necesidad de contar con soluciones colaborativas y de movilidad en los puestos de trabajo de los empleados públicos. En esta línea es de esperar que se siga avanzando a lo largo de 2024, acometiendo nuevas transformaciones orientadas hacia la implantación de un puesto de trabajo de nueva generación, es decir, abordando tanto los componentes tecnológicos como los vinculados a las capacidades digitales de los empleados públicos, o los asociados a la gestión del cambio.
3. Mayor accesibilidad
Aprovechar las ventajas de las plataformas digitales es crucial para que la Administración ofrezca los servicios e información que el usuario demanda, entre los que la accesibilidad ha de ocupar un lugar preferente. Y es que, entre los principales objetivos del Plan de Digitalización de las Administraciones Públicas se halla el de mejorar la accesibilidad de los servicios públicos a los ciudadanos y empresas. Pero esta accesibilidad no es solo hacia el exterior, sino que también estará presente, más que nunca, en todas las plataformas de uso interno. Se trata de facilitar el uso y eliminar cualquier posible barrera o discapacidad que impidan el acceso eficiente de los empleados a las aplicaciones digitales.
4. Foco en los empleados de sectores tractores: Sanidad, Justicia y Empleo
Los proyectos de alto impacto tendrán un gran protagonismo a lo largo de los próximos meses y afectarán principalmente a los ámbitos de actuación de los empleados públicos de Sanidad, Justicia o Empleo. En materia de Sanidad, tomará relieve la interoperabilidad para la gestión de la información, así como el uso de la inteligencia artificial aplicada al análisis de datos.
En el ámbito judicial, el Plan Justicia 2030 buscará mejorar los servicios digitales para ciudadanía, empresas y colectivos, pero también avanzar a una gestión judicial sostenible en el tiempo en la que los propios empleados y su forma de interactuar con las herramientas y procesos digitales tendrán un rol clave. Por último, en lo referido al Empleo se esperan también múltiples mejoras y aplicaciones que ayudarán a los trabajadores a mejorar la eficacia y eficiencia de los servicios y de las políticas de empleo.
“Cuando hablamos de transformación digital, debemos asumir que para el sector público conlleva una serie de retos particulares y que los empleados públicos son una pieza fundamental en su puesta marcha, desarrollo y aplicación”, destaca Beatriz Escobar, directora de Ventas de Liferay España y Portugal. “Las plataformas de experiencias digitales, que pueden comprender portales para la ciudadanía, pero también modernas intranets o portales de autoservicio, son una fórmula de despliegue ágil de servicios públicos digitales y una garantía de eficiencia, seguridad y facilidad de uso”.
Aunque no incluida dentro de las principales tendencias del año, los expertos de Liferay también apuntan hacia el despliegue de una inteligencia artificial alineada con el empleado y su productividad, como un concepto del que se empezará a hablar en los próximos meses. Chatbots y otras funcionalidades de la IA generativa aplicados también para aumentar la agilidad de la Administración y aliviar las cargas de trabajo de empleados en ámbitos como la resolución de consultas internas, no solo de los ciudadanos, despertarán cada vez más interés.