Las ventajas de la Arquitectura como Servicio
Hoy en día las empresas se encuentran en un mercado cambiante con una competencia feroz y un entorno comercial volátil, que obliga a demostrar una gran rapidez y agilidad a la hora de adaptarse a los requisitos de sus clientes.
Los sistemas TI de las empresas deben acompañar este proceso de adaptación con la misma o mayor celeridad para poder mantenerse en este ritmo frenético. Esto lleva en la mayoría de los casos a la necesidad de modernización de los sistemas tanto a nivel de infraestructura como a nivel arquitectural. Para Vector ITC, grupo tecnológico y digital internacional, el enfoque para acelerar los desarrollos de aplicaciones pasa por la conjunción de dos medios complementarios: nuevas metodologías (DevOps, metodologías ágiles, etc.) y el uso de diferentes tecnologías, introduciendo nuevos campos a la construcción de software (Big Data, Ciberseguridad, Cloud).
Para la aplicación de estas últimas tendencias tecnológicas, las empresas requieren de perfiles técnicos altamente cualificados que analicen y evolucionen las arquitecturas actuales junto con las necesidades del negocio para plantear nuevas arquitecturas más modernas que permitan una mayor velocidad de desarrollo y características como el mantenimiento y la escalabilidad. La necesidad de conocimiento en multitud de nuevas tecnologías y ámbitos de la arquitectura de software lleva a pensar que es casi imposible que una única persona sea capaz de tener conocimientos suficientes en todas las áreas necesarias en el desafío de una modernización arquitectural en la tecnología de las empresas.
Arquitectura como Servicio
Es precisamente por esta necesidad por la que aparece el concepto de Arquitectura como Servicio (Architecture as a Service o AaaS). Este concepto se basa en utilizar los conocimientos de arquitectura como un servicio y no como la contratación de un arquitecto o consultor de arquitectura.
La AaaS se basa en ofrecer no sólo el conocimiento de un arquitecto para evaluar y definir un cambio de arquitectura tecnológica, sino en ofrecer todo un equipo de arquitectos especialistas en diferentes ámbitos de la tecnología, representados por uno o varios arquitectos de proyecto que recogerán toda la información del sistema actual, las necesidades y requisitos del negocio y llevarán toda esta información a una mesa de arquitectura, donde los expertos en las diferentes áreas analizaran todos los datos para ofrecer una solución conjunta que resuelva las necesidades planteadas.
Esta metodología de trabajo se compone habitualmente de dos fases:
- Una fase de definición, donde uno o varios de los arquitectos del departamento son asignados para la toma de contacto inicial. Recogerán información sobre el estado inicial del proyecto y establecerán las necesidades específicas. Estos irán contrastando periódicamente la información recogida con la Mesa de Arquitectura, donde se irán detectando nuevas necesidades y resolviendo las dudas que puedan plantearse, proponiendo la mejor solución que será trasladada y consensuada con el Responsable Técnico del proyecto por parte del cliente.
- Una fase de implementación de lo definido en la fase anterior, donde los arquitectos asignados realizarán un seguimiento de la implementación, ejerciendo labores de consultoría y replanteando la solución en caso de que surgieran nuevas necesidades.
“La base de una buena plataforma tecnológica es su arquitectura de software, con una complejidad creciente en cuanto a tecnología y alcance. Además, es uno de los pilares sobre los que se debe sustentar la evolución de las empresas en cuanto a los futuros desarrollos de sus soluciones internas y de mercado. Especialización tecnológica, conocimiento del mercado, talento, adaptabilidad a los cambios, desarrollo ágil, eficiencia económica y conocimiento compartido, son tendencias que definen la AaaS (Architecture As A Service)”, sostiene Iván Lastra Quintana, Architecture Manager de Vector ITC.
La transformación digital de las empresas ha dejado de ser una necesidad para ser una realidad. El cliente o usuario como consumidor final marca una dirección esencial en todo el proceso, con nuevas necesidades, requisitos y tendencias. La tecnología, y por ende los proveedores de tecnología, deben ofrecer lo que los clientes demandan, y en la manera en la que lo demandan. Incluso, adelantarse y ofrecer soluciones a necesidades que el cliente ni siquiera ha detectado, podría ser determinante.