Falta de transformación digital en construcción
Uno de los mercados dominantes al respecto de los cuales se aborda con menos frecuencia el tema de la digitalización.
Hablamos del sector de la construcción, respecto al cual como mucho se tratan conceptos relacionados, como los edificios inteligentes, por ejemplo, pero no se habla sobre la transformación digital de las compañías constructoras, como sí se suele hacer acerca de las financieras, aseguradoras, o las de retail; si acaso, de las inmobiliarias. Aunque es verdad que esos otros ejemplos sí ponen mucho más a menudo a las empresas en relación directa con el cliente, que es la mayor vía para los negocios digitales, en cualqier caso la construcción también parece necesitar un cambio, y un estudio muestra hasta qué punto adolece todavía del mismo.
Finalcad, líder en soluciones de software para el sector de la construcción, ha publicado los resultados del estudio que ha llevado a cabo con la colaboración de 400 líderes de la construcción en Francia, España, Singapur y Japón. El estudio analiza la trasformación digital en el sector. En él se ha observado que el margen de beneficios habitual en un proyecto de construcción no supera de media el 2 % en las cuatro regiones. También revela que la falta de trasformación digital ha hecho que muchas empresas dependan de los flujos de trabajo manuales y basados en papel; un dato pertinente en este momento en el que la desaceleración provocada por el impacto de la pandemia global de la COVID-19 nos está demostrando lo importante que es digitalizar las operaciones y ofrecer soporte al teletrabajo. Es más, no digitalizar está perjudicando de forma significativa a la capacidad de las empresas para colaborar y esto se refleja directamente en la cuenta de beneficios. El 62 % de los encuestados afirmó que la falta de colaboración es la principal causa de los retrasos en los proyectos.
El estudio también ha investigado el modo en el que se llevan a cabo tareas universales como la gestión de defectos y las inspecciones en materia de salud y seguridad. Los resultados muestran que las empresas cuentan con diferentes métodos y canales. Más de la mitad (51 %) usan una combinación de comunicación en persona, por teléfono, correo electrónico o en papel, para informar al profesional responsable de las reparaciones durante el proceso de control de calidad de la siguiente acción. Lo que resulta preocupante es que un 53 % utiliza la vía poco fiable de los mensajes de texto/SMS o la mensajería instantánea (p. ej. WhatsApp) para documentar los incidentes o los riesgos para la seguridad. La falta de uniformidad en el modo en el que se registra y comparte este tipo de información fundamental deja un margen considerable para la proliferación de errores y problemas derivados de los fallos de comunicación, lo que a su vez puede dar lugar a más riesgos de seguridad y a sobrecostes.
“El que el sector de la construcción siga dependiendo de procesos anticuados, tanto presencialmente como a distancia, está causando ineficiencias importantes. Esto no es sostenible en un sector en el que los márgenes reducidos son un problema constante”, explica Frank Le Tendre, CEO, Finalcad. “La construcción se ha quedado rezagada en lo que respecta a la digitalización si la comparamos con otros sectores internacionales, como el de las finanzas y el retail. No obstante, este estudio muestra que muchos de los procesos diarios que se realizan en todos los proyectos son precisamente las áreas en las que la trasformación resultaría más interesante. Desde la inspección de defectos menores a la seguridad, no hay área que no se pueda mejorar si se optimizan las operaciones. Además, a medida que las regiones vayan recuperándose de la recesión provocada por la pandemia de la Covid-19, las empresas que se hayan digitalizado podrán actuar con mayor rapidez para volver a una situación normal”.
Otra de las consecuencias que nace de no haber dado el paso a la digitalización es la dificultad para documentar y recopilar datos, lo que a su vez provoca que algunas facturas no se paguen cuando un contratista no puede demostrar el trabajo que ha hecho. La mayoría de los encuestados (90 %) en todas las regiones respondió que este ‘trabajo gratuito’ era un problema común. Por otra parte, se puede culpar a las empresas del sector de la construcción de ‘reinventar la rueda’ en nuevos proyectos. Un 59 % respondió que crean nuevas plantillas para flujos de trabajo existentes alguna vez, casi siempre o todo el tiempo, lo que supone una clara pérdida de tiempo y recursos. Estos dos resultados deberían servir como una importante motivación que impulse a los directores de obra, CEOs y promotores a favorecer la trasformación digital. Un proceso digital centralizado permite la mejora continua y hace que sea mucho más sencillo registrar de forma proactiva el trabajo adicional, así como crear modelos replicables.
“Como pasa con todos los sectores, la construcción se va a enfrentar a tiempos complicados a corto plazo debido al impacto que ha tenido la Covid-19 en las economías del mundo”, añade Franck Le Tendre. “Sin embargo, a largo plazo, la construcción tiene un enorme potencial de crecimiento. Naciones Unidas ha previsto que dos tercios de la población mundial vivirán en ciudades en el año 2050 y vemos cómo se está acelerando rápidamente la tendencia de las ciudades inteligentes.1 Si quieren aprovechar estas oportunidades, las empresas del sector de la construcción tienen que digitalizarse ahora. La trasformación digital elimina los silos existentes y simplifica el reto al que se enfrentan estas empresas al gestionar personas, planos, destrezas y materiales sin perder de vista un plan cambiante y, además, mejora la rentabilidad al tiempo que incrementa la satisfacción del cliente final”.