La WiFi cumple 20 años
Hace unos meses hablábamos del 20 aniversario del lanzamiento del WiFi, en junio de 1999, pero según este nuevo artículo, la efeméride en realidad tiene lugar hoy.
Hoy se cumplen 20 años desde el lanzamiento del estándar inalámbrico 802.11b. Según nos explican desde Cisco, fue el primero denominado “Wi-Fi”, presentado por la Wireless Ethernet Compatibility Alliance (WECA) y adoptado masivamente por los principales proveedores de hardware.
Con la llegada de Wi-Fi, la vida de los internautas cambió drásticamente. La nueva tecnología ofrecía una libertad de conexión sin precedentes, menores costes e innovadoras posibilidades tanto para consumidores como para empresas.
En las dos décadas siguientes, la industria ha pasado por varias generaciones de Wi-Fi. Hoy, ya está disponible el último estándar (802.11ax o Wi-Fi 6), que supone un gran avance en términos de velocidad/latencia, capacidad, fiabilidad y eficiencia energética.
Principal modo de acceso a Internet
Según una reciente encuesta de Cisco entre los internautas españoles, un tercio (el 31%) no imaginan seguir con su vida cotidiana sin Internet, ni podrían realizar igual su trabajo (32%). Los usuarios lo utilizan principalmente para mantenerse informados y actualizados (79%), para el entretenimiento (78%) y para contactar con familiares y amigos (73%).
Y Wi-Fi es el principal modo de acceso a la Red. En España, ya genera el 56% de todo el tráfico IP (frente al 38% celular y 6% cableado), y en 2022 representará el 64%, superando ampliamente al tráfico cableado (24%) y celular (12%).
En el ámbito empresarial, las redes Wi-Fi se han convertido en un método esencial para acceder al contenido digital. Facilitan el trabajo flexible desde cualquier ubicación. Ofrecen datos clave basados en la localización para los negocios. Y conectan todo tipo de dispositivos a la red corporativa, incluyendo las máquinas del Internet of Things: 223 millones de conexiones M2M previstas en España para 2022.
Wi-Fi 6 y 5G, tecnologías complementarias
Wi-Fi 6 ya está despegando. Además de ser más veloz que la quinta generación -y 500 veces más que la primera-, ofrece un 400% más de capacidad, mejorando el rendimiento por usuario. Y al incluir innovaciones similares a 5G -como OFDMA para la transmisión simultánea de múltiples canales de datos- es un complemento ideal para 5G.
Igualmente, resulta más efectivo en entornos de alta densidad -como estadios, aeropuertos y hospitales- donde suele ser complejo desplegar conexiones celulares. La latencia mejora enormemente, facilitando una operativa casi en tiempo real para aplicaciones como fábricas conectadas, vehículos autónomos y realidad virtual y aumentada. Y reduce hasta cuatro veces el consumo de batería en los dispositivos conectados.
En los próximos 3 años habrá en España 344 millones de dispositivos conectados a Internet (7,4 por persona), desde los más de 200 millones actuales (4,4 por habitante). Y muchos de ellos -smart phones, pero también robots, líneas de producción y dispositivos médicos- se comunicarán sobre una red inalámbrica.