¿Cómo hablo con mi hijo de seguridad online?
Mi hijo empieza a navegar por Internet, ¿cómo hablo con él de seguridad online?
Es indudable que los niños cada vez acceden antes a la tecnología. Con las Navidades a la vuelta de la esquina, quizá los Reyes Magos traigan un smartwatch, un móvil o una tablet a los más pequeños. Según el estudio de McAfee The Age of Consent, la mayoría de los padres conocen los riesgos que implica el contenido de sus hijos online, pero muchos ignoran hasta qué punto utilizan estos dispositivos de forma segura.
De hecho, el 51% de los padres encuestados en el Estudio sobre Seguridad Informática en las Aulas de Samsung, admite que desconoce el uso real que hacen sus hijos de los dispositivos. Cada vez es más importante aconsejarlos sobre su uso, puesto que uno de cada cinco alumnos utiliza algún tipo de dispositivo tecnológico. En este sentido, más de la mitad de los profesores (55%) afirma que es mejor educar en el uso de la tecnología que prohibirla, aunque a veces ésta se convierte en la parte más difícil del proceso: cómo explicar a los más pequeños que es necesario tomar precauciones en un mundo que les resulta tan familiar.
Desde juegos online hasta sus primeros perfiles en redes sociales, los niños necesitan conocer la importancia de la ciberseguridad en el mundo online. Por eso, McAfee, la compañía de seguridad del dispositivo a la nube, ofrece a padres una serie de consejos para que los más pequeños de la casa puedan entender por qué deben tomar precauciones cuando naveguen por internet y las posibles consecuencias de no hacerlo, sin caer en el alarmismo.
1. Si no lo haces en la vida real, no lo hagas en tu vida online. Al igual que no hablarías con un desconocido por la calle, no entables conversaciones con desconocidos en redes sociales o juegos.
2. Mira a los ojos a tus compañeros de juegos. Intenta evitar los grupos de juegos abiertos y participa con compañeros de clase o amigos. Lo mejor es que cuando estés en estas plataformas, te centres en el juego y no en la información que circula a través de los chats internos.
3. Mira a ambos lados antes de cruzar, es decir, sé prudente. Si tus padres te dejan crearte un perfil, no publiques ni compartas tu información personal: dónde vives, cómo te llamas u otros detalles que te hagan localizable a desconocidos.
4. Todos somos anónimos. De la misma manera que puedes disfrazar tu identidad para que no te identifiquen, otras personas también pueden hacerlo. No todos van a decir la verdad en temas como su edad o sus intereses, así que es mejor que no interactúes ni te fíes de los desconocidos.
5. Si un adulto no te cuenta ciertas cosas en la vida real, tampoco debería contártelas online. Si te hablan de temas que suenan raros o te piden cosas que nunca harías en la vida real, corta la conversación y desconéctate. No dejes que te metan en situaciones en las que te sientes incómodo.
