Siguiendo con la línea de la anterior entrada de aprovechar el aparente principio del fin de la pandemia (nadie dice que vaya a ser un fin rápido) para ir dejando a tiempo recopilaciones de temas tratados en esta extraña época, vamos hoy a entrar en el terreno de las conspiranoias digitales, tratando al mismo tiempo el no menos esotérico asunto de las predicciones.
Hace mucho publicamos una entrada sobre la “genialidad” de las imágenes utilizadas en Internet para simbolizar conceptos de las nuevas tecnologías: Que si dedos apuntando a pantallas táctiles transparentes en plan Minotity Report, que si candados representando la ciberseguridad, calaveras a las ciberamenazas o encapuchados rodeados de código para los ciberdelincuentes, etc.
La economía de las suscripciones, espoleada por la pandemia, avanza imparable por todo el mundo y sus números son incontestables. En España, un 36 por ciento de los ciudadanos tiene más suscripciones a servicios digitales ahora que antes de la pandemia.
El acuerdo comunitario de la UE, que entrará en vigor el próximo 7 de junio y se pondrá en marcha el 1 de julio, proporcionará un certificado gratuito en forma de código QR a través de un smartphone o mediante un documento en papel, en el que se demostrará que una persona está vacunada, tiene cierta inmunidad por haber tenido el virus o ha obtenido un resultado negativo reciente en la prueba PCR. Un sistema no exento de posibles amenazas para la ciberseguridad.
La crisis del coronavirus ha sido un hándicap para el mercado laboral en España, pero también han cogido fuerza otras opciones para el desarrollo y crecimiento de las empresas.
Las empresas de todos los tamaños preferirán contratar servicios que realizar compras debido al menor impacto económico inicial.
Los hábitos de uso de Internet originados durante la pandemia serán la norma en el futuro.
Ante una audiencia de 100.000 personas arrancaba esta semana SAPPHIRE NOW 2021, nuevamente en formato virtual.
La pandemia ha cambiado los hábitos de las personas adultas pero también de los niños. Esta crisis sanitaria ha acelerado el crecimiento del mercado de apps infantiles, valorado en 66.000 millones de euros.
Decrecen los ataques DDoS en el primer trimestre de 2021 y vuelven a las cifras prepandemia.
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