Tres cuartas partes de profesionales de ciberseguridad han padecido agotamiento
Un segmento de la tecnología proclive al burnout, tal y como hemos tratado en anteriores ocasiones , es la ciberseguridad.
El agotamiento profesional (‘burnout’) en Ciberseguridad no supone únicamente un problema de bienestar laboral y personal, sino también un riesgo con un ‘precio’ empresarial.
Así se desprende de un nuevo estudio de Sophos, líder mundial en soluciones de seguridad innovadoras para combatir los ciberataques, que coincidiendo con el Mes Europeo de la Concienciación en Ciberseguridad, analiza las respuestas de 5.000 profesionales de ciberseguridad de 17 países.
Entre las conclusiones del estudio Human Cost of Vigilance 2025 de Sophos, destacan:
• El 76% del personal de ciberseguridad sufrió agotamiento profesional el año pasado, y casi uno de cada cinco lo consideran un obstáculo constante.
• El problema se está acelerando: el 69% de los consultados afirman que el agotamiento profesional empeoró entre 2023 y 2024.
• El impacto empresarial es evidente: el 39% admiten una pérdida de productividad, el 29% faltaron al trabajo y el 22% se plantearon renunciar por completo.
Estas cifras se traducen en un impacto directo en el negocio. Según un reciente informe de CUNY, el agotamiento y la falta de compromiso pueden costar a las empresas entre 4.000 y 21.000 dólares por empleado al año en pérdida de productividad. Para una empresa de 1.000 personas, esto supone aproximadamente 5 millones de dólares anuales, sin tener en cuenta los costes adicionales derivados de fallos de ciberseguridad o la rotación de personal.
El estudio de Sophos analiza exhaustivamente esta problemática de ‘burnout’, basándose en una de las muestras más grandes consultadas hasta la fecha y abarcando tanto el coste humano como los riesgos financieros. También ofrece algunas recomendaciones clave para reducir su impacto, incluyendo la adopción de servicios de Detección y Respuesta Gestionados (MDR), que en el caso de Sophos ofrecen monitorización continua y respuesta inmediata a ataques, acceso directo a expertos y cobertura 24x7.
“El agotamiento en ciberseguridad es más que un problema laboral; también expone a las empresas. Cuando los defensores están exhaustos, se cometen errores, los tiempos de respuesta se ralentizan y la probabilidad de una vulneración aumenta”, destaca Tom Gorup, Vicepresidente de Operaciones de Seguridad en Sophos. “La resiliencia, la reputación y los ingresos están en juego, y la respuesta no es simplemente añadir más tecnología. Se trata de lograr un equilibrio mediante una gestión más inteligente de la carga de trabajo, combinada con servicios como la Detección y Respuesta Gestionadas, que alivian la carga de los equipos internos y mantienen a sus defensores alertas”.