La personalización tecnológica de los productos
74% de los consumidores quiere un hogar conectado que le proteja de los desastres naturales y se adapte a su estilo de vida.
Dassault Systèmes ha realizado una encuesta online a 3.000 personas en Francia, Estados Unidos y China con CITE Research para descubrir cómo entienden los consumidores la personalización de los productos, qué importancia le otorgan y a qué están dispuestos a renunciar a cambio.
La encuesta destaca que el 74 % de los consumidores está interesado en personalizar su casa, un porcentaje menor que en otros sectores como la sanidad o el comercio minorista. La población más interesada en esta personalización doméstica es la china, -siendo los millennials, con un 85%, el grupo más interesado-, mientras que los franceses son los menos interesados.
Objetos domésticos inteligentes
Uno de los objetivos a la hora de tener una casa personalizada es que esta se ajuste al comportamiento de los propietarios. Por ello, los productos más demandados son aquellos que los avisarían en caso de emergencia, como las cámaras inteligentes, y los que se ajustan según los diferentes momentos y situaciones del día, como los termostatos o las luces. La lista continúa con puertas que se pueden abrir y cerrar a distancia, persianas basadas en patrones de sueño, sensores inteligentes de ocupación que detectan quién entra en la habitación y la configuran según sus propios ajustes, y aplicaciones de sustitución de productos basadas en los hábitos de consumo, como los frigoríficos que compran los alimentos terminados. En 2018 el negocio de la casa inteligente movió más de 400 millones de euros en España, según datos de la consultora Oliver Wyman, que prevé un crecimiento anual del 14 % hasta 2022.
La encuesta de Dassault Systèmes y CITE Research también aborda la personalización de la ciudad, un aspecto que interesa al 78% de los consumidores. Según un informe de las Naciones Unidas, el 55% de la población mundial vive actualmente en ciudades, cifra que creen que aumentará hasta el 68% en 2050.
Según el estudio Otro consumo para un futuro mejor, realizado por la Organización de Consumidores OCU y el Foro NESI de Nueva Economía, el 73% de los españoles asegura que ya consume en base a criterios éticos o ecológicos aunque persisten 'barreras'. Además, el 62% de los españoles considera que su consumo es una forma de cambiar el mundo y más de la mitad dice identificarse con las nuevas tendencias que abogan para que la economía esté al servicio de más personas y del planeta.
El 58 % de los consumidores afirma que será necesaria la Inteligencia Artificial (IA), mientras que el 51% confía en la tecnología 5G, el 47% en los asistentes de voz, el 43% en la Realidad Virtual (RV) y el 31% en la impresión en 3D, todas ellas grandes tendencias españolas.