Oportunidades de negocio para el canal con convergencia, movilidad y IoT
A pesar de su rápido crecimiento, muchos VAR (Value-added reseller o revendedores de valor añadido) se preguntan cómo pueden aprovecharse del tirón de mercado que está generando el cada vez más omnipresente Internet de las cosas (IoT). Cuando repasan sus actuales posibilidades de negocio que vienen de la mano de la venta de servidores, almacenamiento, redes y software, pero no por ello dejan de analizar qué más pueden hacer para introducirse en lo que parece ser un ecosistema basado en dispositivos y sensores.
¿Cómo pueden los VAR aprovecharse de todas esas nuevas oportunidades de negocio que les brinda el Internet de las cosas en los ámbitos conocidos de la convergencia y la movilidad?
Hardware convergente
Una oportunidad potencial para los VAR la encontramos en el mercado del hardware. Cuando los clientes y los OEM (Original equipment manufacturer o fabricantes de equipos originales) extraen datos de los dispositivos y los sitúan en los centros de datos, van a necesitar de más hardware tanto para almacenar esos datos y construir redes privadas o ejecutar los productos de análisis.
Esto es así sobre todo cuando manejamos datos sensibles que el cliente o el OEM no quieren situar en una nube pública. El VAR tiene una oportunidad para trabajar directamente con el cliente o para el OEM y suministrarles la infraestructura de soporte necesaria para manejar esos datos debidamente. En muchas ocasiones, esto se traduce en la reventa de una solución de plataforma IoT que permita la incorporación de datos, el análisis y el reporte. Estas plataformas necesitan de infraestructura para poder funcionar, y para ello una plataforma convergente es una excelente solución.
Movilidad
Los VAR tienen otra oportunidad en el IoT en el área de la movilidad, especialmente en lo que a desarrollo se refiere. Muchos OEM han hecho un gran trabajo diseñando dispositivos con la intención de recolectar unos datos muy concretos, dispositivos que no necesariamente disponen de muchas funcionalidades en lo relativo a su interfaz.
Para las empresas, el interfaz puede llegar a ser el elemento clave en la utilidad de un particular dispositivo o sensor. Por ejemplo, tomemos el caso de un fabricante OEM que vende cafeteras inteligentes a una cadena de restaurantes. El OEM incluye una funcionalidad en las máquinas de café para que alerten a los restaurantes cuando es necesario revisarlas o repararlas, alargando así su vida útil. El reto que puede encontrarse la cadena de restaurantes es que tenga que entrar manualmente en la web del OEM y gestionar desde allí esos dispositivos.
El VAR tiene así una oportunidad a la vista, ayudar al cliente a desarrollar una aplicación móvil que notifique al responsable de los restaurantes, y de forma automática, la situación de cada una de esas cafeteras. La aplicación así es alimentada con toda la información obtenida desde la web del OEM, permitiendo al responsable de mantenimiento una gestión sencilla de estos equipos.
Conectándose
No hay duda que en los próximos años, el IoT va a suponer para los proveedores de soluciones una significativa inyección de fondos. Según la consultora IDC, el IoT alcanzará un valor de negocio de 17 billones en el año 2020. Una auténtica mina de oro para aquellos VAR creativos y proactivos.
La analistas piensan que entre mediados del año próximo y el 2018, podremos tener una idea muy clara de cómo será el IoT en el futuro. Con una consolidación en marcha entre compañías de plataformas de IoT, los VAR tienen tiempo para desarrollar su estrategia y centrarse en un área rentable del IoT, pero no pueden quedarse dormidos. Ya sea que hablemos del transporte inteligente, de la agricultura inteligente, de la iluminación inteligente o de otras muchas áreas, las posibilidades para los VAR son casi infinitas, con el cielo por límite, pero sólo aquellos que realmente sepan concentrarse podrán aprovecharlas.
Por Jeroen van Es, director general Avnet Technology Solutions Iberia
Jeroen van Es de Avnet
