Oportunidades y beneficios del Big Data para el sector distribución y la cadena de suministro
El negocio logístico y de la distribución es uno de las actividades que mayor volumen de facturación y de transacciones individuales registra; además, es un sector que también destaca por trabajar con unos márgenes muy estrechos. Estas características obligan a las empresas especializadas a tener como factor clave la eficiencia.
En este contexto, el análisis avanzado de toda la información disponible y que afecta al negocio supone una ventaja competitiva para adoptar las mejores decisiones tácticas y estratégicas. El Big Data y la inteligencia analítica ayudan a estas compañías a alinear el negocio, optimizar procesos, maximizar la rentabilidad y fidelizar al cliente.
José-Luis Molina, co-fundador de MBIT School, único centro de formación español dedicado exclusivamente a Business Intelligence y Big Data, ha analizado durante la celebración de un desayuno tecnológico organizado por Logistun y patrocinado por Neteris las oportunidades y beneficios que aportan estas tendencias tecnológicas en el sector distribución y la cadena de suministro:
• Mejor control de los activos: el Big Data proporciona un mejor control de las flotas de vehículos, de la actividad de los almacenes, de los pallets, etc., y permite una mayor optimización de las operaciones de distribución, acercándose al concepto de tiempo real.
• Previsión más segmentada y ajustada de la demanda: mediante el análisis de datos es posible ajustar la oferta de un producto concreto a cada cliente o segmento de cliente en cada momento y por el canal más adecuado. De este modo, se maximiza la rentabilidad de la actividad.
• Mejora en trazabilidad de productos y control de cadenas de frío: controlar la evolución y procesos de los productos, así como tener un exhaustivo control sobre la cadena de frío y los posibles incidentes que se produzcan en la misma.
• Optimización de la red de distribución y los modelos logísticos: la explotación de los datos permite innovar y crear nuevos modelos en los que el mercado y el cliente mandan, y donde, además de reducir costes en logística, sea también importante el buen servicio al cliente. Todo ello supondrá una ventaja competitiva para las compañías.
• Mantenimiento preventivo, ligado al internet de las cosas: IoT permitirá a corto plazo la emisión de información constante y en tiempo real desde miles de dispositivos diferentes, esto permitirá a las empresas de distribución conocer con antelación el estado de la maquinaria para llevar a cabo mantenimientos preventivos y evitar imprevistos en la cadena logística.
• Fijación dinámica de precios en función de la demanda y los costes logísticos: la analítica de datos ofrece la posibilidad de establecer parámetros de negocio que permitan adelantarse a situaciones predecibles de demanda para ajustar los precios de los productos a sus fluctuaciones y a la de los costes logísticos asociados.
• Control y optimización de inventarios y referencias: permite una reducción de los niveles de inventario y una optimización del uso que se hace de los activos.
• Seguimiento de niveles de servicio al cliente y costes asociados: conocer mejor al cliente y de forma detallada y acompañarle en el client journey potencia el nivel de servicio y permite un mayor control de los costes asociados a los mismos.
“La reducción en los tiempos de entrega de los pedidos, la optimización de las operaciones ligadas a la demanda y la mejora de los costes de la cadena de suministro, o la relación con proveedores y clientes son solo algunos de los beneficios que aporta la aplicación del Big Data y la analítica de datos al sector logístico y de la distribución”, ha comentado José-Luis Molina, co-fundador de MBIT School.
“En definitiva, el Big Data permite tomar decisiones más informadas y analíticas que tienen una repercusión directa en el negocio, y para conseguirlo se requiere capacitación de perfiles internos, así como apoyo externo en innovación logística, servicios tecnológicos y formación”, ha concluido Molina.