Huawei vaticina la llegada de los superteléfonos en 2020
Huawei se suma a la lista de grandes tecnológicas que últimamente están profetizando, a medio camino entre la tecnología futura y lo que suena a ciencia ficción, adelantos tan llamativos como el cerebro híbrido biológico digital o la no menos inquietante telepatía informática. El fabricante de smartphones nos habla ahora de los superteléfonos, en una suerte de conectividad entre lo real y lo virtual que va en la línea de otra gran estrella del momento, el Internet de las Cosas, del que ya hemos mostrado otros ejemplos de vaticinios sorprendentes, para lo bueno aunque también para lo malo.
De esta manera, y aprovechando su presencia en la Cumbre Mundial de Dispositivos de Shangai, la multinacional de origen chino ha querido subirse a esta especie de “nave del misterio” de la tecnología, de la que llega un momento en que no resulta fácil distinguir qué cosas tienen pleno rigor científico, y cuales están dichas quizá con un poco de espectacularidad propia del cine de Hollywood. Aunque no es menos cierto que el mundo digital en el que vivimos actualmente ya habría resultado probablemente fantasioso hace pocas décadas.
Richard Yu, consejero delegado de Huawei Consumer BG, aseguró durante el evento que “en el próximo ciclo de 12 años, nos animamos a predecir que la relación entre los teléfonos móviles y los seres humanos se tornará más cercana, evolucionando hacia una síntesis del hombre con su mundo. En Huawei, creemos que la próxima generación de teléfonos móviles será los ‘‘superteléfonos’’, que surgirá aproximadamente en 2020, y revelará una nueva era, que conecte las realidades física y virtual”.
Hasta aquí nada excesivamente extraordinario, dada la relación ya actual entre las personas y los smartphones, cada vez más estrecha. La primera frase que podría parecer propia del programa de Iker Jiménez es cuando aseguran que el superteléfono tendrá los seis sentidos humanos. Los teléfonos mejorarán constantemente, dicen, su percepción de los seres humanos, a través de la tecnología de reconocimiento y el escaneo 3D, a lo que se unirán sensores auditivos (identificarán el origen y la distancia de los sonidos) y gustativos. Pero lo inquietante es que, pensándolo un poco, tampoco suena tan increíble: la tecnología táctil ya está ahí. Y si actualmente los dispositivos miden nuestras pulsaciones o qué tal dormimos, tampoco tardarán en controlar nuestros niveles de azúcar en sangre o la presión arterial.
En el mencionado apartado del Internet de las Cosas, desde Huawei explican que la inteligencia del ‘Superteléfono’, el cerebro humano y sus percepciones del mundo estarán conectados. Paulatinamente, este mundo se convertirá en una gran red, conectando hombre con hombre, hombre con objeto y objeto con objeto, dando lugar al llamado Internet de las Cosas. Al conectar la cantidad de datos reunidos de cada persona, se creará una ‘Superestructura’ colectiva con capacidades inteligentes, perceptivas e incluso creativas. Todo más o menos creíble (dentro de lo impresionante), pero de nuevo en Huawei acuden al adjetivo espectacular, al asegurar que ello dará lugar al “superhombre”.
Desde Huawei no hablan de los implantes digitales en el cerebro para crear un ser humano híbrido entre biológico y tecnológico, como dijeron hace poco desde Google, pero sí se refieren a una asociación simbiótica del hombre y el dispositivo: El ‘Superteléfono’ dispondrá de un intelecto más avanzado con la mejora constante de los grandes volúmenes de datos, inteligencia artificial, inteligencia contextual y computación en la nube, creando eventualmente la asociación simbiótica del hombre y el dispositivo. Además, el ‘Superteléfono’ desarrollará capacidades de lenguaje y autoaprendizaje, registrando cambios en las personas y el medio ambiente, para comprender mejor las necesidades de los seres humanos. Evolucionará gradualmente de ser una herramienta que ayuda a los usuarios a realizar tareas a una que las realice por sí misma para los usuarios, incluso asesorándolos y guiándolos.
Y finalmente, además de tocando temas relacionados con las habituales connotaciones ético / morales de estos asuntos, en Huawei se refrieren a las interacciones entre superteléfonos y seres humanos: En el futuro, la RA/RV (realidad aumentada/realidad virtual), la inmersión en la realidad virtual y la holografía serán las tecnologías clave que permitan una interacción natural entre el hombre y el dispositivo. La aplicación de la tecnología de RV y RA reinventará el concepto de “ver para creer” al simular sensaciones visuales, auditivas y táctiles, entre otras. Esta tecnología permitirá simular circunstancias reales sin restricciones de tiempo y espacio, aseguran desde la compañía china.
El futuro, a la vuelta de la esquina, vaya (o eso, o pura fantasía). Hasta dónde llegaremos y cuáles serán las consecuencias, quién lo puede adivinar ahora...
