Tendencias clave del sector data center en 2024
En la era digital, donde el flujo masivo de datos impulsa cada aspecto de nuestras vidas, los centros de datos se erigen como el pilar esencial de este ecosistema.
En este contexto, Data4, operador e inversor francés en el mercado europeo de centros de datos, comienza el año anticipando las tendencias que marcarán el rumbo de la industria en 2024.
La empresa ha identificado seis áreas clave que darán forma y definirán el panorama de los centros de datos en este año. Desde la sostenibilidad de los edificios hasta la integración en la economía regional, pasando por la destacada presencia de la inteligencia artificial y el análisis del ciclo de vida, estas tendencias reflejan no solo la evolución tecnológica, sino también el compromiso con el medio ambiente y la eficiencia energética. A continuación, la compañía explorará detalladamente cada una de estas tendencias que marcarán el año 2024 en el sector de los centros de datos:
1.Sostenibilidad de los edificios
Además de los requisitos en términos de rendimiento energético de sus infraestructuras (PUE), los operadores de centros de datos deben demostrar ahora otros parámetros de tipo "UE" -Eficacia de Uso- relativos al agua (WUE), el carbono (CUE), análisis completos del ciclo de vida (ACV), etc...
Además, la mayoría de los agentes del sector destacan su impacto en carbono en los ámbitos 1 y 2, mientras que la mayor parte de su impacto medioambiental se refiere al ámbito 3, es decir, su responsabilidad indirecta (construcción de nuevos edificios, gestión de residuos en las obras, compras de productos y servicios, viajes de los empleados, etc.). Reducir este alcance será un reto importante en los próximos años.
2. Integración con la región y el entorno
El campus de un centro de datos no puede diseñarse de forma aislada. Tiene que formar parte de un paisaje industrial y de una zona metropolitana para garantizar un futuro sostenible con otros sectores. La reutilización del llamado "calor residual" -que producen los centros de datos- se está convirtiendo así en un requisito para el desarrollo de nuevos emplazamientos.
3. Subidos a la ola de la IA
La demanda de capacidad informática y de almacenamiento de datos sigue creciendo. La IA con sus modelos de aprendizaje y la potencia que da a los centros de datos, ofrece la posibilidad de implantar centros de datos "HPC-ready" o "IA-ready" con súper ordenadores. Con CPU y GPU [unidades de hardware que permiten el funcionamiento de los ordenadores] con TDP [potencia de diseño térmico] superiores a 500 W, lo que genera racks de más de 40 kW.
4. Optimización de la gestión de la energía en las instalaciones
En cuanto a la demanda generada por la IA, otro reto consiste en optimizar la gestión de la energía en los emplazamientos. Se pueden considerar varias opciones: colaborar estrechamente con el operador de la red eléctrica para reducir el consumo en horas punta, o utilizar generadores o almacenar energía in situ. También habrá que realizar esfuerzos comunes con los operadores de la nube para garantizar que la carga se adapte a la disponibilidad de energía renovable, algo que los centros de datos no pueden hacer por sí solos.
5. Desarrollo de nuevos sistemas de refrigeración
Están surgiendo numerosos proyectos de nuevos métodos de refrigeración, como el uso de corrientes fluviales, cuando es posible, para refrigerar los centros de datos, con la promesa de ahorrar energía.
A medida que las CPU y GPU se hacen más potentes, se desarrollan técnicas basadas en la refrigeración líquida, ya sea directamente mediante sistemas DLC [Direct Liquid Cooling] con intercambio directo de calor en los elementos críticos a través de "bloques de agua", o sumergiendo completamente los servidores. Ambas técnicas son muy eficaces en términos de PUE.
6. Basarse en el análisis del ciclo de vida para todos los proyectos
Conscientes de su impacto y de los enormes retos medioambientales, los operadores de centros de datos apuestan por el análisis del ciclo de vida (ACV), que se ha consolidado como el método de evaluación más completo para auditar todos los flujos e impactos implicados en el diseño y producción de un data center.
El objetivo es ofrecer una imagen más clara de lo que puede y debe mejorarse, ayudar a priorizar las actuaciones y crear una "verdad medioambiental" para todos los proyectos técnicos y tecnológicos, evitando así la transferencia de impactos ambientales.