Ciberatacantes más tácticos y sofisticados
Con la recesión mundial que se avecina y las restricciones presupuestarias, muchas compañías se verán presionadas a reducir su gasto en ciberseguridad y consolidar el número de sus proveedores en esta materia.
Por ello, los ciberdelincuentes intensificarán su búsqueda de puntos débiles en las organizaciones y los que se vean afectados sufrirán daños considerables. Basta con echar un vistazo a las noticias para darse cuenta de que los atacantes son cada vez más tácticos y sofisticados en sus métodos.
Como consumidor, es más difícil que nunca protegerse y no siempre es fácil reconocer las amenazas potenciales, lo que significa que la responsabilidad recae en gran medida en los reguladores y las empresas para asegurarse de que están haciendo todo lo posible para hacer frente a estos problemas. Las compañías se están adaptando en consecuencia, pero incluso la más pequeña grieta en una estrategia de ciberseguridad puede ser perjudicial tanto para la empresa como para las personas a las que afecta. En este sentido, la ciberresiliencia debe integrarse en toda la organización y tenerse en cuenta en la toma de decisiones. Proteger la cadena de suministro (física y digital), así como las infraestructuras críticas, será un reto especial para los responsables de seguridad este año.
Invertir en las herramientas y servicios adecuados es clave, pero no basta por sí solo. Hoy en día, la ciberseguridad no es sólo responsabilidad del CSO o de los equipos de seguridad. Todo el mundo es responsable de hacer de Internet un lugar más seguro. Todo el personal, desde los empleados esenciales hasta el propio directivo, deben recibir formación sobre los últimos riesgos cibernéticos a medida que evolucionan, para poder actuar como primera línea de defensa. Para estar seguros, hay que estar protegidos.
Anthony DiBello, Vice President, Strategic Development, OpenText
