El 5G podría ayudar a reducir las emisiones de carbono
Un estudio concluye que la conectividad 5G tiene el potencial de servir de herramienta a Europa para cumplir con los objetivos planeados para frenar el cambio climático.
Cabe señalar que el estudio referido ha sido publicado por la compañía de telecomunicaciones Ericsson, una de cuyas principales lineas de crecimiento de negocio es precisamente el 5G.
Mientras que los países europeos aumentan sus acciones para cumplir con los objetivos climáticos; un nuevo análisis que tomó como referencia el escenario europeo, concluyó que si se llega a utilizar la tecnología 5G en cuatro industrias con altas emisiones (energía, transporte, manufactura y construcción) se pueden llegar a reducir entre 55 y 170 millones de toneladas de emisiones CO2 al año. Esto es equivalente a eliminar las emisiones de 35 millones de coches. Es decir, quitar uno de cada siete coches de las calles europeas.
El estudio también explica que al menos el 40% de las soluciones que se tienen actualmente para reducir las emisiones de carbono de la UE, durante hoy y hasta 2030, dependen de la conectividad de las líneas fijas y móviles.
Estas soluciones, como el desarrollo de generadores de energía renovable, podrían reducir en la UE la cantidad de 550 millones de toneladas de dióxido de carbono (550MtCO2e), lo que supone casi la mitad de las emisiones creadas por todo el sector energético de la UE en el año 20173 y el 15% de las emisiones anuales de la UE en 2017. (El año anteriormente mencionado es el que se tomó como referencia para el análisis).
Si se añade a este resultado el ahorro que se tendría en emisiones, si se utiliza la tecnología 5G en las cuatro industrias antes mencionadas, la reducción total de las emisiones sería casi el 20% del total de las emisiones anuales de la UE en 20175. Esto es igual a las emisiones anuales totales de España e Italia juntas.
A pesar del potencial que se encuentra en juego, Ericsson Mobility Report nos muestra un panorama preocupante para Europa en el tema del despliegue de 5G.
A finales de 2020, el 5G cubrirá alrededor del 15% de la población mundial. En 2027, sólo tres años antes de cumplir con el objetivo de reducir las emisiones mundiales a la mitad y mantener un límite de 1,5ºC6 en el calentamiento global, se estima que solamente se alcanzará el 75% del despliegue mundial.
Se estima que América del Norte y el noreste de Asia disfrutarán de una cobertura de más del 95% de la población en 2027. Por el contrario, se estima que Europa está muy por detrás de sus competidores económicos, con una cobertura de población superior al 80%.
Börje Ekholm, CEO de Ericsson, ha comentado que: "La UE y el Reino Unido han establecido objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de carbono, esto requerirá cambios importantes en toda la sociedad. Este nuevo análisis demuestra que la conectividad, y en especial la tecnología 5G, es vital para lograr estas metas de descarbonización, las cuales serán difíciles de alcanzar al menos que se acelere el despliegue de la infraestructura digital en Europa y así poder tener el despliegue que llevan otras regiones y países líderes a nivel mundial”.
Ekholm también ha comentado que: "En la actualidad, con el despliegue del 5G, Europa está caminando hacia un futuro más digital y con bajas emisiones de carbono, mientras que otras regiones corren en la misma dirección. Los responsables políticos y los reguladores tienen un papel importante teniendo en cuenta el potencial competitivo, económico, social y sostenible del 5G y colaborando rápidamente para eliminar los obstáculos prácticos, reglamentarios y financieros, de modo que las personas, las empresas, las industrias y las sociedades de toda Europa puedan disfrutar de sus beneficios”.
El nuevo análisis publicado por Ericsson en su informe "Connectivity and Climate Change", se basa en fuentes de datos y metodologías de investigaciones anteriores sobre casos de uso de 5G, la investigación conjunta de la compañía con operadores acerca de la huella medioambiental de las redes de telecomunicaciones y el informe McKinsey NetZero Europe.