Videoconferencias sin riesgos
El 17 de mayo se celebra el Día de Internet, que tiene el objetivo de dar a conocer las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.
La llegada del coronavirus ha impulsado con fuerza el uso de la videoconferencia como una forma de sustituir, en la medida de lo posible, la falta de encuentros físicos. Nos ha permitido, entre otras cosas, trabajar a distancia o asistir a clases online.
Este fenómeno no ha sido transitorio. En el inicio de 2021, se han vuelto a disparar los consumos con un aumento del 17% de las llamadas móviles, un 30% la banda ancha fija y un 40% los datos móviles por la consolidación del teletrabajo y el auge de las plataformas de vídeo, según datos de la red de Telefónica.
Asimismo, el tiempo dedicado a videoconferencias aumentó de 3 a 5 veces en las empresas con la pandemia. El número de empleados que trabajan a distancia ha aumentado debido a la situación sanitaria entre 2,5 y 3 veces, algo respaldado por un crecimiento de entre 2,4 y 2,7 veces en los empleados que usan soluciones de videoconferencia, según una encuesta realizada por Boston Consulting Group. No obstante, en muchas empresas y organizaciones este ha sido el primer contacto que tienen con este tipo de herramientas, lo que puede poner en riesgo la privacidad y seguridad de la compañía si no se conocen y aplican las recomendaciones en seguridad indicadas.
Con motivo del día Mundial de Internet, y para todos aquellos que necesiten reunirse de manera virtual, SPC for Business, la división de soluciones empresariales de SPC que ofrece en exclusiva en España todas las soluciones de videoconferencia de Yealink, ofrece los siguientes consejos para mantener la comunicación segura:
No compartas pantalla por defecto
La mayoría de los servicios de videollamadas disponen de una opción de compartir pantalla, que permite que el usuario puede mostrar su pantalla a los demás. Si quieres una reunión más segura, opta por bloquear esta opción.
En caso de que sea imprescindible que compartas tu contenido, asegúrate de tener abiertos los programas y/o documentos estrictamente necesarios. Si estabas realizando alguna actividad previa que no tiene relación con el tema o si es un trámite personal, cierra todo lo relacionado con ello. Es muy probable que, por accidente, expongas datos personales propios o de terceros. Un fallo muy habitual es mostrar la bandeja de correo electrónico: en este caso, es posible que, inconscientemente, estemos mostrando información confidencial de trabajo.
Usa herramientas oficiales y mantén actualizada la plataforma
Antes de aceptar todas las condiciones de una aplicación y efectuar la instalación predeterminada, debes asegurarte de que tus datos personales no van a ser abusados. Una de las cuestiones más importantes es saber para qué van a ser utilizados esos datos: su finalidad, el tratamiento que va a dar la aplicación a tus datos privados y durante cuánto tiempo los van a conservar.
En este sentido, existen aplicaciones de mensajería que están enfocadas a la seguridad: hay que revisar si garantizan el cumplimiento del GDPR y respetan de manera estricta sus requisitos en cuanto a seguridad de datos —implementando el aislamiento regional de datos, por ejemplo, que los datos de Europa se quedan en Europa— y ofreciendo opciones de cancelación de las suscripciones a los usuarios.
Para proteger tus videollamadas, asegúrate de tener la última versión del software. A través de las actualizaciones los desarrolladores incluyen parches de seguridad que te brindan un extra de protección. De hecho, las versiones más antiguas suelen tener más vulnerabilidades que los ciberdelincuentes pueden aprovechar para robar tus datos o espiarte.
Activa la sala de espera
Esta funcionalidad añade a los participantes de una conferencia en un entorno previo a la llamada, así el administrador de la sala puede comprobar si los asistentes son los permitidos. Desde esta sala de espera, verificando la identidad de cada participante invitado, le dará paso a la reunión. De este modo, ante la entrada de alguien no autorizado, el administrador podrá denegarle el acceso.
Una vez que todos los participantes se hayan incorporado a la llamada, se bloqueará el acceso a nuevos participantes a la reunión. De esta forma, aseguramos que solo los participantes autorizados estén en la misma, evitando intrusos que puedan espiar nuestras conversaciones.
Utilizar redes fiables
Las redes a las que nos conectemos tienen que ser seguras. Cambiar la contraseña de tu WiFi con frecuencia mejorará el nivel medio de seguridad que tienes. A mayor frecuencia, más seguridad, pero con hacerlo cada 30 días es suficiente: puedes utilizar un gestor de contraseñas para simplificar el proceso, además de ayudarte a recordar la necesidad de cambiar las contraseñas con la frecuencia adecuada.
En caso de tener que utilizar redes que no sean seguras, por ejemplo, las de un centro comercial, se puede optar por utilizar servicios VPN. Solo así podremos cifrar correctamente nuestras conexiones.