Cómo de rápida es la navegación de Internet en España
Desde una videoconferencia por la mañana y un boletín de noticias por correo electrónico por la tarde hasta una sesión de streaming de entretenimiento por la noche: en la actualidad, nuestra vida cotidiana se desarrolla de forma online.
Una velocidad estable es, sin duda, necesaria en los tiempos que corren. En este artículo, la compañía devolo analiza a través de un estudio las velocidades internacionales de datos, o dicho de otra manera: ¿cómo de satisfactorio es navegar por Internet en España?
Líder indiscutible
¿En qué países brillan con más fuerza las conexiones a Internet? Speedtest Global Index, el ranking de velocidad de Ookla, nos ayuda a responder esta pregunta. Los operadores del conocido sitio web Speedtest.net registraron las velocidades de conexión de todo el mundo y eligieron la ciudad estado de Singapur como la ganadora en el Speedtest Global Index (marzo de 2021). La velocidad media de descarga en Singapur es de unos increíbles 234,40 Mbps, mientras que la velocidad de subida en dicho país es de 222,77 Mbps. En una comparación internacional, estos valores absolutos destacan muy por encima del resto, aunque Tailandia ocupa el segundo lugar con una velocidad media de descarga de 230,59 Mbps.
La marcha triunfal de Singapur es el resultado de una expansión centrada en la fibra óptica. Para este propósito, hace más de diez años dio comienzo una iniciativa para garantizar la conexión de banda ancha a lo largo de todo el país. Bajo el título “Next Generation Nationwide Broadband Network”, se creó una red que proporciona Internet de gran velocidad en Singapur. Eso sí, es obvio que una iniciativa de tales dimensiones en otros países más grandes requiere una inversión considerablemente mayor, ya que hay que desarrollar áreas más extensas. Pero el éxito de Singapur demuestra que han hecho las cosas bien, y cualquiera que viva allí disfruta de la velocidad de Internet más rápida del mundo con diferencia.
Comparación a nivel europeo
El primer país miembro de la Unión Europea en la lista es Rumanía, con 210,82 Mbps de descarga y 165,57 Mbps de subida. Cualquier persona con una velocidad de conexión de alrededor de 130 Mbps en Europa puede navegar o realizar streaming por la vía rápida, y la UE también está bien posicionada si hacemos una comparación internacional. Los usuarios de Internet en Japón o China alcanzan una velocidad media de alrededor de 140-170 Mbps.
Todo ello plantea de forma inevitable la pregunta sobre la clasificación de España en estas comparativas, tanto a nivel internacional como europeo. La respuesta es bastante positiva: con una velocidad media de 183,98 Mbps ocupa el decimotercer puesto en el ranking, y es el quinto de la Unión Europea.
Pero aunque son buenas cifras, hay que señalar que es un retroceso importante respecto al ranking del año pasado, en el cual España se colocó en el número 6 del mundo. Parece que nos estamos quedando atrás de otros países que están desarrollando sus conexiones de forma aún más rápida y generalizada a lo largo de sus territorios, pero seguimos en una buena posición y esperamos remontar para volver a entrar al top 10 en los rankings de próximos años. En cualquier caso, ¿cuál es la brecha de velocidad dentro de nuestro país?
España y la expansión de la banda ancha
En general, hay que decir que España está alcanzando su potencial en lo que respecta a las conexiones de banda ancha, y en particular de fibra óptica, que es la tecnología más moderna y rápida. Según un informe reciente de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) sobre la expansión mundial de dicha tecnología, el despliegue de la fibra óptica en España pasó del 51,8% en 2018 al 69,7% en 2020, y aparece como el sexto país de la lista en porcentaje de conexiones de fibra óptica sobre el total de conexiones fijas de banda ancha. El primer puesto lo ocupa Corea del Sur con un 83,91%, mientras que el primer país europeo es Lituania con un 75,66%.
Aunque los datos de los proveedores de Speedtest se basan únicamente en usuarios de servicios concretos y, por lo tanto, no ofrecen una imagen completa, son representativos y demuestran que la velocidad de navegación en España podría aumentar en cierta medida. Para seguir mejorando, es especialmente importante asegurarse de que no se reduce el ancho de banda disponible. Sin embargo, esto ocurre en muchos hogares debido a una mala conexión Wi-Fi. Si los routers tienen que proporcionar Wi-Fi por ellos mismos a hogares enteros, alcanzan sus límites muy pronto. Los resultados son caídas en la conexión, interrupciones al participar en videollamadas y resoluciones deficientes durante el streaming en línea.