Backups que fracasan
El 58 por ciento de los backups de datos fracasa, planteando retos en la protección de datos y limitando las iniciativas de transformación digital. La tendencia es que el backup en la nube sigue creciendo.
Los retos relacionados con la protección de datos comprometen la capacidad de las empresas para ejecutar iniciativas de transformación digital en todo el mundo, tal y como indica el Informe 2021 de protección de datos de Veeam, que ha concluido que un 58 % de los backups fracasa y deja los datos sin protección.
Veeam Software, líder en soluciones de backup que hacen posible la gestión de datos en cloud, indica en su informe que un 40 % de directivos ha señalado la pandemia de la COVID-19 y la incertidumbre económica resultante como las principales amenazas a la transformación digital en la empresa durante los próximos doce meses. Veeam ha visto que una inadecuada protección de datos y los retos que la pandemia plantea a la continuidad de las operaciones obstaculizan las iniciativas de transformación de las empresas.
El Informe 2021 de protección de datos de Veeam llevó a cabo una encuesta realizada a más de 3.000 responsables de la toma de decisiones TI en empresas internacionales para entender cómo se plantean la protección y gestión de datos. Este estudio, el más amplio hasta la fecha de este tipo, analiza el nivel de preparación que las empresas esperan tener ante los retos TI, cómo van a reaccionar ante los cambios en la demanda y las interrupciones de servicio, las situaciones que influyen en todo el mundo (como la COVID-19) y cuáles son los objetivos ambiciosos que tienen para la modernización TI y la transformación digital.
“En los últimos doce meses, directivos de todo el mundo se han enfrentado a una serie de retos nuevos que tienen que ver con cómo garantizar la protección de datos en un entorno de operaciones muy diverso”, afirma Danny Allan, director general de recursos tecnológicos y vicepresidente sénior de estrategia de producto en Veeam. “Debido a la pandemia, hemos visto empresas que han acelerado sus iniciativas de transformación digital adelantándose meses y años a los planes que tenían originalmente con tal de seguir operando. No obstante, el modo en el que gestionan y protegen los datos sigue perjudicándoles. Los esfuerzos de las empresas se topan con sistemas TI tradicionales y funciones de protección de datos desfasadas que suponen un freno junto con todo el tiempo y el dinero que se está destinando ahora a hacer frente a los retos más urgentes que plantea la COVID-19. Hasta que no se resuelvan estas cuestiones, las empresas no podrán disfrutar de una auténtica transformación”.
Se necesita una acción urgente para proteger los datos
Los encuestados respondieron que las funciones de las que disponen para la protección de datos no son capaces de seguir el ritmo a lo que demanda la transformación digital de la empresa. Esto representa una amenaza a la continuidad de las operaciones que potencialmente puede acarrear consecuencias graves tanto para la reputación como para el rendimiento de la empresa. A pesar del papel clave que desempeña el backup en la protección de datos moderna, no se hace backup de un 14 % de la totalidad de datos y un 58 % de las recuperaciones fracasan, dejando los datos de las empresas sin protección y sin opciones de recuperación en caso de producirse una interrupción del sistema por culpa de un ciberataque. Además, las interrupciones no planificadas suceden con cierta frecuencia, un 95 % de las empresas ha tenido una en los últimos doce meses. Uno de cada cuatro servidores ha sufrido al menos una interrupción no planificada el año pasado, lo que significa que las empresas también conocen el impacto del tiempo de inactividad y de la pérdida de datos. Lo relevante es que las empresas son conscientes de cómo afecta esto a los resultados, más de la mitad de los directivos respondió que estas interrupciones pueden hacer que clientes, empleados y accionistas dejen de confiar en la empresa.
“Existen dos razones principales por las que no funciona el backup y la restauración: Los backups dan error o se ejecutan de tal manera que rebasan la ventana asignada de backup y, en segundo lugar, las restauraciones fracasan a la hora de cumplir los contratos de nivel de servicio que se necesitan”, explica Allan. “En resumidas cuentas, si falla el backup, los datos se quedan sin protección, lo que preocupa enormemente a las empresas dado el impacto que tienen la pérdida de datos y la duración del tiempo de inactividad no planificado. Esto puede ocasionar desde quejas de los clientes a una reducción del precio de las acciones de la empresa. Lo que agrava aún más la situación es el hecho de que el panorama de amenazas digitales está evolucionando a un ritmo exponencial. El resultado es una brecha indiscutible entre la capacidad de protección de datos de las empresas y sus necesidades dentro de la transformación digital. Este déficit debe subsanarse con urgencia dada la presión que sufren las empresas para que aceleren el uso de tecnologías basadas en cloud para así prestar servicio a los clientes en la economía digital”.
Estrategias TI afectadas por la COVID-19
Los directivos son conscientes de que es necesario adoptar un enfoque en el que cloud sea la prioridad y cambiar el modo en el que se presta servicio TI ante la aceleración digital provocada por la COVID-19. Muchos ya lo han hecho, un 91 % ha incrementado el uso de servicios cloud en los primeros meses de la pandemia y la mayoría seguirán en esta línea. Un 60 % planea añadir más servicios cloud a su estrategia TI. No obstante, aunque las empresas reconocen la necesidad de acelerar su transformación digital en los próximos doce meses, un 40 % es consciente de que la incertidumbre económica supone una amenaza para este tipo de iniciativas.
La transformación digital empieza con resiliencia digital
Ahora que las empresas adoptan servicios TI modernos cada vez más rápido, no contar con la capacidad y los recursos adecuados para la protección de datos planteará problemas a las iniciativas de transformación digital, incluso puede hacer que fracasen. Los directivos ya notan el impacto, un 30 % admite que sus iniciativas de transformación digital se han ralentizado o interrumpido durante los últimos doce meses. Los impedimentos a la transformación tocan diferentes aspectos, algunos son: el que los equipos TI se centren sobre todo en mantener las operaciones en marcha en plena pandemia (53 %), la dependencia de sistemas TI tradicionales (51 %) y la falta de personal con destrezas TI para implantar nuevas tecnologías (49 %). En los próximos doce meses, los líderes TI intentarán reanudar la transformación digital, buscando soluciones inmediatas a los principales problemas de protección de datos y un tercio de estos líderes estará interesado en llevar la protección de datos a cloud.
“Sin duda, uno de los mayores cambios que hemos experimentado en estos doce meses es el de la brecha digital entre los que ya contaban con un plan de transformación digital y los que estaban menos preparados. Los primeros han acelerado su capacidad de ejecución y los segundos han reducido la marcha”, concluye Allan. “La resiliencia digital es el primer paso de la transformación. En general, las empresas están adoptando cloud porque quieren modernizar la protección de datos de forma urgente. En 2023, un 77 % de las empresas en el mundo utilizará backup en cloud, lo que aumentará la fiabilidad del backup, cambiará la gestión de costes y liberará recursos TI que podrán centrarse en proyectos de transformación digital para que la empresa pueda destacar en la economía digital”.
Otros puntos destacados del Informe 2021 de protección de datos de Veeam son:
• TI híbrida en entorno físico, virtual y cloud: En los próximos dos años la mayoría de las empresas espera reducir de manera gradual y continua el número de servidores físicos, manteniendo y reforzando la infraestructura virtualizada y adoptando estrategias centradas en cloud o “cloud-first”. Esto supondrá que la mitad de las cargas de trabajo de producción se alojará en cloud en 2023, por lo que las empresas tendrán que replantearse la estrategia de protección de datos para estos nuevos entornos de producción.
• Crecimiento rápido del backup en cloud: El backup está cambiando, pasando de estar on-premises a soluciones basadas en cloud y gestionadas por un proveedor de servicios. Esto queda claro al observar su trayectoria, que registró un 29 % en 2020 y que se espera alcance un 46 % para 2023.
• La importancia de la fiabilidad: «Para mejorar la fiabilidad» fue el principal motivo que ha impulsado a las empresas en todo el mundo a cambiar su solución primaria de backup, tal y como indicó un 31 % de los encuestados.
• Mejora del rendimiento de la inversión: Un 22 % afirmó que la razón más importante que ha estimulado el cambio ha sido la mejora del aspecto económico de la solución, incluyendo un mejor ratio ROI/TCO (rendimiento de la inversión/coste total de propiedad) y una reducción de costes.
• Brecha de disponibilidad: Un 80 % de las empresas se encuentra con una “brecha de disponibilidad” entre lo rápido que pueden recuperar las aplicaciones y lo rápido que necesitan hacerlo.
• Brecha de realidad: Un 76 % presenta una “brecha de protección” entre la frecuencia con la que se hace backup de los datos frente a la cantidad de datos que se puede permitir perder en caso de interrupción del sistema.
• Protección de datos moderna: Un 46 % de las empresas en todo el mundo trabajará con un proveedor de backup como servicio (BaaS) antes de 2023 y un 51 % planea adoptar la recuperación en caso de desastre como servicio (DRaaS) en ese mismo periodo de tiempo.