Privacidad en las aplicaciones
La necesidad de los usuarios de estar interconectados y desarrollar diferentes competencias a través de los smartphones es cada vez mayor.
Las distintas rutinas de trabajo, convivencia, o incluso gestiones diarias, han generado la necesidad de realizar operaciones bancarias con el móvil, enviar y recibir correos, realizar compras online y una gran cantidad de actividades que hacen necesario usar y disponer diariamente de diferentes aplicaciones para convivir con estos nuevos hábitos.
El problema desencadenado del uso diario de aplicaciones radica en la gran preocupación mostrada por los usuarios en cuanto a la seguridad y privacidad de sus datos e información personal, un hecho que constituye uno de los mayores desafíos de la industria. Según los datos extraídos de un estudio realizado en 2020 por Statista sobre el grado de confianza en Internet por parte de los usuarios españoles entre 16 y 74 años de edad, el 40,7% ha admitido confiar poco o nada en la red, mientras que el 54,9% afirma confiar bastante.
Estos datos reflejan un aumento en la confianza por parte de los usuarios respecto a un informe de Ipsos del año anterior, en el que los datos revelaban que al 66% de los consumidores le preocupaba la garantía de privacidad de sus datos personales dentro de las plataformas de distribución de aplicaciones y el 68% de los consumidores esperaba tener un nuevo mercado de apps que les ayude a controlar y gestionar mejor su información personal. Además, el 60% estaba dispuesto a comprar un smartphone de una marca concreta si su plataforma de aplicaciones ofrecía mayor seguridad.
En un contexto como el actual, blindar la seguridad de los menores se convierte en una gran prioridad.
Avaya