Por qué fracasa la enseñanza online
La COVID-19 ha supuesto un antes y un después para la enseñanza. El paso definitivo para abrazar la digitalización y asentar la educación online a cientos de miles de personas.
Un auge que, según el estudio "Cambio de paradigma en los gastos profesionales" realizado por Captio, destaca que la formación online ha aumentado significativamente -de 9% a 35%- en el primer trimestre del 2020.
No solo en el ámbito estudiantil, el más obvio, donde la clausura de colegios, institutos y universidades ha obligado a continuar las guías de estudio de manera telemática. Todos los programas de enseñanza y aprendizaje, también en el ámbito empresarial, han pasado a desarrollarse a través de una pantalla. Un bote salvavidas al que subirse para mantener a los alumnos y en el que no queda más remedio que renunciar a la presencia y la cercanía física.
Y es que, el cambio del medio, hace necesario otro en la manera de transmitir los conocimientos. "Todo sucede en el móvil. Con él nos comunicamos, nos informamos, nos expresamos y ahora más que nunca, aprendemos", destaca Izanami Martínez, fundadora de Onlive Institute y formadora con más de 20 años de experiencia en la enseñanza, como profesora asociada en el IE Business School y The Power MBA, entre otros.
No obstante, este cambio de paradigma no ha resultado precisamente exitoso y los datos así lo corroboran: Según un estudio de consultora de digitalización de proyectos de formación Onlive Institute, más del 70% de la audiencia que asiste a un curso de manera digital abandona a partir del minuto 3 de la vídeo-clase.
En este sentido, la creación de cursos online y enseñanza a distancia con una metodología poco cuidada y sin estructura es sinónimo de fracaso. Siguiendo esta premisa, estas son las claves para captar al alumnado y crear un curso online exitoso:
1.- El curso debe ser atractivo para la audiencia, no para ti
El principal problema a la hora de crear un curso online está en la creación de formatos y contenidos que no le interesan a nadie. Saber qué quieren, cómo lo quieren, y el precio que están dispuestos a pagar es el primer paso. Conoce a tu audiencia.
2.- Priorizar la atención para revelar el conocimiento
No solo basta con conseguir un contenido interesante. Preparar un guion adaptado al formato, ritmo y carisma que permita que la audiencia devore cualquier sesión del curso online. Todos los detalles son cruciales cuando hablamos de captar la atención.
La enseñanza online exige un extra de motivación y dedicación por parte del profesor. No solo basta con expresar aspectos interesantes, se deben implicar más factores en la ecuación para lograr la máxima atención posible por parte del alumnado. El carisma del profesor o el ritmo son dos aspectos fundamentales para captar la atención del receptor. "Cuando impartes un curso de manera online, compites contra todos los elementos. El alumno puede estar en cualquier sitio con cientos de estímulos que dificultan su atención en la rutina de educación", destaca Izanami Martínez.
3.- ¿Es que nadie va a pensar en la plataforma?
Finalmente, no se puede obviar un aspecto básico: la plataforma que contiene las lecciones. Crear un espacio en el que potenciar el aprendizaje al mismo tiempo que se genera una comunidad. Esta es la clave que invitará a los alumnos a volver.
Las opciones a la hora de llevar la formación al digital son infinitas: formación síncrona o asíncrona, webinarios, tutorías, directos, exámenes y evaluaciones. Pero la metodología tiene que ir antes de las funcionalidades tecnológicas. En diseñar la manera más efectiva de transmitir nuestro conocimiento de forma digital está una de las claves del éxito. Y es que cada sector es único y no todo vale para todo.
Durante un largo periodo el simple hecho de crear cursos que se consumían a través de una pantalla ya era la condición que permitía hablar de valor añadido. Tiempo después -y más después de la pandemia - ha quedado patente que no era suficiente. El verdadero valor está en el contenido, pero, sobre todo, en la forma de transmitirlo para que los alumnos queden satisfechos.
Para asegurar la viabilidad de la enseñanza online y en contraposición a la creación de una amplia oferta de cursos sin estructura han surgido iniciativas como Onlive Institute, destinadas a asesorar y guiar en la creación de proyectos de formación digitales atractivos, efectivos y escalables.
