Ciberseguridad y abastecimiento energético en situaciones de teletrabajo
Los nuevos modelos laborales y el incremento de políticas de conciliación han generado que la implantación de opciones de teletrabajo esté pasando de ser algo efímero o puntual, a estar mucho más presentes en el panorama empresarial mundial.
Tal y como recogen los últimos datos de Statista, en 2018 solo el 4,3% de los empleados españoles afirmaba trabajar desde su casa de forma habitual. Desde entonces, ha ido aumentando paulatinamente: según el informe Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, en el último trimestre de 2019 el dato llegaba al 7,9% de las personas ocupadas. Dicho número sigue incrementándose día a día.
“Debido al auge del teletrabajo, los profesionales y las empresas han tenido que preparar sus hogares para poder desarrollar sus funciones con normalidad, llevando consigo sus equipos y conectándolos a la red doméstica de Internet y corriente eléctrica. De aquí se derivan dos problemas fundamentales que pueden llegar a provocar pérdidas económicas o reputacionales: ciberatacantes que intentan acceder a la información sensible, y posibles problemas con la red que dejen sin suministro energético”, explica Jordi Cuesta, IT Channel Sales Manager de Eaton.
En estas situaciones, los equipos y organizaciones deben tener muy presente que un corte de luz (sobre todo de media o larga duración) puede imposibilitarles continuar con su labor y, por ende, que tengan retraso en las entregas de sus servicios, entre otras consecuencias. En este sentido, deben equiparse con regletas certificadas para la protección ante picos de tensión o con pequeños sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI) que protejan el punto de acceso a Internet (router), de forma que, si la red eléctrica sufre algún percance, sus equipos pueden continuar con su funcionamiento habitual.
Este tipo de sistemas de back-up y protección de red son una respuesta necesaria para prevenir estas u otras contingencias que pongan en riesgo la estabilidad de los negocios. Se trata de soluciones de fácil instalación que, en momento de cambios, disrupción o crisis de diversa índole, pueden suponer una gran diferencia para los profesionales – tanto freelance como por cuenta ajena en situación de teletrabajo – y compañías.