La telemedicina se priorizará y hará de golpe un salto adelante de 5 años
Las herramientas de telemedicina aportan funcionalidades clave a nivel de prevención y de intervención, de acuerdo con la Unidad de eHealth del centro tecnológico.
La telemedicina “hará de golpe un salto adelante de 5 años a raíz de la crisis del coronavirus, que situará sus prestaciones reales al nivel del potencial que ofrece”, según el director de la Unidad de eHealth del centro tecnológico Eurecat, Felip Miralles, que señala la modelización de los procesos clínicos, la promoción de la prevención, la monitorización y el apoyo a la decisión como algunas de las principales ventajas que proporciona.
En palabras del director de eHealth de Eurecat, la Covid-19 “ha hecho evidente la necesidad de nuevas herramientas y de nuevos medios para poder tratar a los pacientes en todas sus fases”, desde la prevención de contagios, el diagnóstico precoz y la trazabilidad hasta el seguimiento y la atención domiciliaria y las posibles transiciones del domicilio al hospital y a la inversa. En su opinión, “esta desgraciada crisis acelerará la adopción de las herramientas de telemedicina de forma generalizada, dado que la tecnología hace tiempo que está madura para su implantación”.
Las herramientas de telemedicina aportan “funcionalidades clave”, entre las que figuran “la modelización y el seguimiento del proceso clínico” y la “posibilidad de ayudar a actuar de la manera más rápida y eficiente posible, ante cada una de las fases de la enfermedad”, señala Miralles.
Asimismo, “a partir de todos los datos que se recogen es posible proveer de herramientas de apoyo a la decisión, más informadas, en tiempo real y que hagan posible una gestión de la salud mucho más basada en los datos y no con la intuición”, expone.
Además, a nivel de prevención, a partir de los datos se pueden aplicar técnicas de Inteligencia Artificial para enriquecer y extender modelos epidemiológicos que contribuyan a tomar acciones de salud pública.
En paralelo, las herramientas de telemedicina pueden contribuir a la promoción de acciones de trazabilidad de los contagios, ayudar a dar recomendaciones de buenas prácticas de prevención y facilitar la recopilación de síntomas, abriendo la posibilidad de enriquecer herramientas de selección basadas en datos, tanto en urgencias como en las unidades de cuidados intensivos. En este sentido, según especifica Miralles, el seguimiento de las constantes de salud del paciente, a partir de diferentes variables fisiológicas, como las medidas de temperatura y de oxígeno a sangre, en combinación con videoconferencias y los servicios de mensajería “haría posible evitar que los casos que no son graves, vayan al hospital”.
Con el paciente ya diagnosticado, se pueden realizar acciones de monitoreo remoto para poder seguir la enfermedad vía cuestionarios y la toma de variables mediante dispositivos médicos sencillos. También se pueden implantar herramientas de colaboración y de comunicación, que hagan posible establecer videoconferencias, intercambiar mensajes y coordinar acciones entre los diferentes profesionales de la salud y el paciente.