6 prestaciones a valorar antes de comprar un Smartphone
Con el desarrollo y comercialización de nuevos terminales móviles con mayores funcionalidades, cada vez es mayor el número de criterios a tener en cuenta por parte del usuario a la hora de adquirir un terminal reacondicionado o nuevo.
Librephonia.com, compañía especializada en la venta de terminales móviles reacondicionados, recoge las prestaciones más relevantes que debemos tener en cuenta para escoger el terminal adecuado.
Procesador. El procesador es clave para el correcto funcionamiento de un móvil, de ahí que sea una de las características más importantes. Desde Librephonía, explican que “éstos están formados por núcleos y aunque, en teoría, un número mayor de núcleos nos puede proporcionar una mayor fluidez en realidad no es así, ya que en ello influyen también la cantidad de memoria disponible y la velocidad efectiva de los núcleos”. El tipo de procesador también afecta al consumo de batería y la temperatura del terminal: a mayor temperatura, mayor posibilidad de sufrir problemas de rendimiento.
Memoria RAM. De la memoria RAM depende la capacidad de procesamiento del terminal. A día de hoy, dispositivos con menos de 3 GB se consideran obsoletos ya que, lo mínimo, es un teléfono con al menos 4 GB de RAM. “La memoria RAM es donde se almacenan los programas en ejecución y los procesos del sistema operativo, por lo que tener poca memoria puede obligarnos a resetear o ralentiza el uso de aplicaciones”, señalan desde la compañía. También debemos de ser conscientes de que el uso de memoria RAM debe de estar optimizado, por eso en ocasiones teléfonos con menos memoria RAM funcionan más fluidamente que otros con más. Hoy en día es posible encontrar en el mercado terminales con hasta 10 GB de RAM.
Almacenamiento. A diferencia de la memoria RAM, el almacenamiento es la capacidad del smartphone para guardar música, imágenes, fotografías, videos y archivos. Una mayor capacidad nos permitirá prescindir del uso de tarjetas de memoria adicionales que pueden ralentizar el acceso a la información contenida en las mismas. Lo recomendable es disponer de un terminal con, al menos, 64 GB que nos ofrece un buen equilibrio entre capacidad y precio. Si disponemos de un mayor presupuesto para nuestra compra podemos optar por 128, 256, 256 y hasta 1024 GB.
Pantalla. La pantalla es uno de los elementos más valorados por su tamaño. No obstante, también debemos tener en cuenta su tecnología, resolución y PPP. Actualmente, encontramos pantallas LCD, AMOLED o Super AMOLED. El uso de una tecnología u otra influirá también en la duración de la batería y en la nitidez. Lo más habitual son las pantallas AMOLED y Super AMOLED que nos garantizan una nitidez notable y un importante ahorro de batería con respecto a sus predecesoras.
Cámara. Si valoras comprar un teléfono móvil por la calidad de las fotos que hace, es posible que tu próximo smartphone tenga entre dos y cinco cámaras sumando las delanteras y traseras. El número de Megapíxels suele ser un criterio importante, aunque más de 12 Mpx son innecesarios a día de hoy ya que es difícil que notemos la diferencia si aumentamos este factor. La inclusión de un estabilizador óptico o de carácter electrónico puede marcar las diferencias en los resultados y calidad obtenidos.
Batería. La capacidad y autonomía de la batería es una de los elementos más valorados. Su capacidad se mide en miliamperios (mAh) y a mayor capacidad, mayor duración de la batería. En cualquier caso, dependiendo del uso que se vaya a hacer del terminal así como del tipo de pantalla y procesador puede influir directamente en la duración de la misma.
Por último, desde Librephonía.com apuntan que “a la hora de comprar un Smartphone hemos de valorar el uso que queremos darle. No es lo mismo usarlo para jugar que para sacar fotografías profesionales o como herramienta de trabajo. Conocer cuál va a ser el uso principal del dispositivo es primordial para elegir el más adecuado a nuestras necesidades”.