En tiempos difíciles en los que el confinamiento y el trabajo en remoto marcan la pauta, la comunicación es más importante que nunca. También en el entorno de los recursos humanos.
El ir de compras ha cambiado gracias al surgimiento de los smartphones. El consumidor ya no está obligado a entrar al establecimiento para probarse físicamente lo que quiere. Ahora puede conocer si existe el artículo en stock, adquirirlo con un solo click o, incluso, ver cómo le quedaría según la talla o modelo.
Incluso un 25 por ciento lo hace después, para comprobar que lo ha hecho a buen precio e incluso devolver el producto en algunos casos.
El cierre de la gran mayoría de los comercios y la necesidad de adquirir bienes y/o servicios desde casa ha provocado un crecimiento del comercio electrónico.
En el panorama actual, las tecnologías inalámbricas se enfrentan a un reto común, ser capaces de soportar muchos más dispositivos conectados que nunca.
Nos encontramos en una situación atípica, un escenario donde hemos tenido que dar un vuelco a parte de nuestros contenidos y empezar a usar herramientas y recursos que, aunque antes ya las usábamos, ahora les tenemos que sacar el mayor rendimiento posible con nuestros alumnos en la distancia.
Nos encontramos inmersos en una crisis sin precedentes. Una crisis que abarca todos los ámbitos. En este contexto, uno de los factores que está permitiendo, por un lado, sobrellevar el confinamiento y , por otro, mantener la economía viva, es la tecnología.
La crisis del coronavirus está afectando a todo tipo de empresas y a todos los sectores, así como a todos los consumidores en buena parte del planeta.
Lidera, compañía especializada en la distribución de soluciones de ciberseguridad, lanza al canal la iniciativa #TALLERESLIDERA, donde pone al servicio de los partners un calendario de cursos prácticos online.
El estado de alarma ha implicado un aumento del uso de la red de datos, de nuestra manera de consumir y de nuestras compras a través de internet.
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