La tecnología, cada vez más cerca de la vista humana y el lenguaje natural
Más de una vez hemos planteado la gran pregunta de si las máquinas superarán al hombre, o si al menos se pondrán a su nivel sensitivo y cognitivo. Estos días se han hecho públicas dos noticias tecnológicas que muestran avances en visión artificial para ciegos y reconocimiento del lenguaje natural, respectivamente.
Hace no mucho publicábamos la noticia de la adquisición de Movidius por Intel, de cara al avance hacia la visión artificial. Ahora, Xataka se hace eco del desarrollo de la startup israelí Orcam, una cámara inteligente con capacidad de adaptación a todo tipo de gafas, que apoya la lectura por parte de invidentes, sea cual sea el entorno.
Orcam usa tecnología de reconocimiento de textos, e incorpora un altavoz que lee al oído lo que la cámara capta. También tiene reconocimiento facial, y puede almacenar rostros y ayudar a identificarlos, para que la persona pueda reconocer a sus conocidos al encontrase con ellos. Además, identifica algunos objetos necesarios en usos cotidianos, así como los colores de los semáforos.
Un estudio asegura que las personas que han usado la cámara de Orcam han conseguido multiplicar por tres su exactitud en varias situaciones rutinarias que requieren la lectura.
Precisamente, la segunda noticia es que otro tipo de reconocimiento, el del lenguaje natural hablado, también ha obtenido unos resultados sobresalientes por parte de una tecnología de Microsoft. De hecho, se puede hablar de hito histórico, ya que la compañía afirma que su desarrollo pone a la tecnología al mismo nivel de los seres humanos.
El equipo de la división de Inteligencia Artificial e Investigación de Microsoft ha hecho público un documento en el que se tasa el error de sus sistema de reconocimiento de voz en un 5,9%, lo que es equivalente a decir que ya hay máquinas que transcriben como humanos. Por otro lado, la compañía dice que tiene en mente la posibilidad de esta tecnología pueda transcribir lo que varias personas están diciendo al mismo tiempo.
De aquí a que seamos capaces de mantener conversaciones normales con robots tal vez ya no queden tantos pasos...