Las operadoras, de nuevo contra las ventajas de las grandes de Internet
No es la primera vez que las operadoras de telefonía discuten la normativa que regula Internet en la Unión Europea, ni seguramente será la última. Son pequeñas batallas dentro de la interminable guerra entre los protagonistas de las telecomunicaciones tradicionales y los gigantes de las nuevas tecnologías.
Esta semana arranca con la celebración de la jornada inaugural del 30 Congreso de las Telecomunicaciones de la UIMP, de cuya organización se encarga la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información, Telecomunicaciones y Contenidos Digitales, AMETIC. En dicha jornada inaugural participan los consejeros delegados de Telefónica (José María Álvarez-Pallete, reciente sustituto de César Alierta, que durante años ha mostrado abiertamente su oposición a lo que considera favores de la ley a compañías de Internet), Vodafone (Vittorio Colao) y Orange (Stéphane Richard).
Es fácil adivinar que los directivos tienen en el evento una nueva ocasión, aprovechando que están juntos, para volver a exponer su desacuerdo con la regulación europea en Internet. De hecho, antes de la celebración del mismo fuentes cercanas a las operadoras revelaban dichas intenciones al diario El Economista.
Los tres CEOs coinciden en que Bruselas aplica diferente vara de medir a las compañías globales relacionadas con el sector de las telecomunicaciones móviles, con presuntas ventajas regulatorias y fiscales en el caso de grandes compañías tecnológicas como Apple, Google, Facebook o WhatsApp.
Durante el evento, Álvarez-Pallete ha puesto un ejemplo de las diferencias entre lo que según él se exige a un tipo y otro de compañías: En la reciente transferencia de números de teléfono de usuarios de WhatsApp a Facebook, asegura que no se ha obligado a cumplir con normativas de privacidad de datos, cobertura o calidad que sí se piden a Telefónica.
Hace poco, el actual consejero delegado de Telefónica apostilló que "ante los mismos servicios, las mismas reglas". Álvarez-Pallete explicó que debería exigirse lo mismo a las compañías con cuotas de mercados mayores del 90% en negocios como sistemas operativos móviles, buscadores, redes sociales o mensajería, que lo que se impone a las compañías de telecomunicaciones consideradas como operador dominante en la mayoría de los países de Europa.
Paradoja o no, al tiempo que los responsables de las operadoras siguen mostrando su desacuerdo con la legislación europea, las compañías favorecidas según ellos por aquella están inmersas en procesos legales interpuestos por Bruselas contra ellos. Google ha visto registradas recientemente por la policía varias de sus sedes europeas, y Apple ha recibido la notificación del pago de una cuantiosa multa por presuntos favores fiscales en Irlanda.
