De la virtualización a la nube: cómo dar el salto al mundo híbrido
Este informe ejecutivo presenta los principales resultados que surgieron durante el Executive Lunch organizado en colaboración con HP, Intel y Taisa, celebrado en el restaurante Santceloni el 9 de julio de 2014.
Durante dicho evento, se contó con la participación de Alfons Buxó, Chief Technology Officer de HP para Cloud, quien presentó las claves para el éxito para los proyectos de migración a la nube en base a su experiencia global en este tipo de imp lementaciones en grandes organizaciones.
A continuación, se presentaron los resultados de la encuesta previa al estudio, en el que los participantes reflejaron sus prioridades, su grado de madurez y su perspectiva temporal para migrar a cloud.
Durante el evento quedó claro que el salto a la nube va a ser hacia un mundo híbrido, en el que coexistirán la tecnología in-house con diferentes tipologías de nube. Este equilibrio tecnológico es dinámico, y determinadas cargas de trabajo pueden cambiar su modelo tecnológico con el tiempo.
La mayoría de las organizaciones encuestadas ya han llevado a cabo un nivel significativo de virtualización de su infraestructura. El salto desde allí a la nube está motivado principalmente por un proceso de cambio, que lleva asociado una renovación tecnológica, o bien por una necesidad de mayor flexibilidad y agilidad.
Para el éxito de una implementación de cloud es importante definir de forma cuantitativa qué se considera como éxito, y crear una serie de indicadores que permitan medir el proceso y los resultados alcanzados. También hay que definir los roles en el proceso, tanto en relación con la tecnología, como con el negocio.
Los tres aspectos principales a considerar en un proyecto de cloud son las personas, los procesos y la tecnología, en dicho orden. Es importante destacar que en muchos casos se ha dado prioridad a la tecnología frente a las personas, lo que ha causado resistencias internas o ha limitado la efectividad de los resultados. Las personas son la clave más importante para el éxito, a la vez que el principal reto en el cambio.
Claves para dar el salto a la nube
Este resultado (se puede ver en el gráfico de arriba) coincide con la apreciación del ponente, y añade un aspecto: reducir el riesgo. Este es un aspecto importante, en el que el proveedor de cloud puede realizar una contribución significativa.
Antes de embarcarse en la migración, hay que evaluar qué aplicaciones y cargas de trabajo son apropiados para llevar a cloud, y cuáles no. Este análisis debe realizarse de forma exhaustiva, y además hay que considerar que la decisión es dinámica: por ejemplo, en el caso de una aplicación, un modelo de cloud puede ser más adecuado que otro en función de cada etapa en su ciclo de vida. Los factores de éxito en una implementación cloud son en su opinión dos:
Definir de forma cuantitativa los beneficios se esperan conseguir la migración, de forma que se conozca de forma inequívoca si se ha llegado a donde se esperaba.
Desarrollar una serie de indicadores para monitorizar el progreso de la implementación, y poder tomar decisiones correctivas a tiempo.
En definitiva, cloud no debe de ser considerado como un proyecto de tecnología, sino de negocio. Las unidades de negocio deben de estar involucradas en el proceso desde el principio, y definir con precisión los resultados que quieren alcanzar.
Personas, procesos y tecnología
Estos son los tres elementos que hay que considerar para articular una migración a cloud (y en general una migración tecnológica). Durante el evento, se destacó que en la mayoría de las migraciones se ha dado prioridad a la tecnología, después a los procesos y finalmente a las personas. Sin embargo, para una implementación de éxito, la prioridad es exactamente la inversa.
Hay una evidencia compartida de forma unánime por los participantes: el principal reto es cambiar a las personas. En particular, cuando se trata de profesionales competentes en su área. Este cambio afecta de lleno a la actividad de los miembros del departamento TI, que tienen por delante el reto y la oportunidad de desarrollar habilidades y lenguaje de negocio.
En muchos casos, los obstáculos se presentan como un miedo a ser víctima de un proceso de externalización, o como pura resistencia al cambio. En realidad, cloud más que una amenaza es una oportunidad para liberar recursos del departamento TI, salir de la dinámica crónica de resolución de problemas con recursos limitados, y convertir al empleado de TI en generador de valor, en creador de oportunidades de negocio habilitadas por la tecnología.