SASE, tan flexible como tu organización
Por qué SASE debe ser tan flexible como tu organización
Andrew Young, Chief Product Officer y SVP de Gestión de Producto en WatchGuard
La adopción de SASE (Secure Access Service Edge) ha experimentado un gran impulso desde que se acuñó el término en 2019, y no ha dejado de crecer desde entonces. Según un informe reciente de Dell’Oro Group, se espera que el mercado de SASE prácticamente se duplique de aquí a 2029. Esto supone un valor de mercado superior a los 17.000 millones de dólares en ingresos y representa una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 12 %.
¿A qué se debe este crecimiento? Actualmente estamos en plena nueva fase de transformación digital, impulsada por el trabajo híbrido y la migración a la nube, que está llevando a organizaciones de todos los tamaños a avanzar hacia arquitecturas de acceso basadas en zero-trust. Esta evolución se ha producido de forma acelerada y, como consecuencia, las organizaciones se enfrentan a nuevos desafíos: un mayor número de amenazas de seguridad, políticas inconsistentes y sistemas heredados que no son escalables. Aunque las grandes empresas fueron las primeras en adoptar arquitecturas de acceso zero-trust, cada vez más organizaciones de todos los tamaños están empezando a reconocer sus ventajas y a planificar estrategias de adopción que combinan perímetros tradicionales con arquitecturas zero-trust en un enfoque híbrido.
SASE está en el centro de esta transformación. Se trata de una arquitectura tecnológica que combina conectividad a Internet y seguridad en una sola solución. Integra funcionalidades de diferentes tecnologías fundamentales de red y ciberseguridad, como la red de área amplia definida por software (SD-WAN), firewall como servicio (FWaaS) y acceso a la red de confianza cero (ZTNA).
Sin embargo, SASE no es una solución universal. Existen diferentes tipos de SASE, y las diferencias entre ellos pueden determinar si son o no adecuados para una organización concreta. En este contexto, el SASE híbrido está ganando relevancia como solución que contempla distintos escenarios a los que puede enfrentarse una empresa. La transición hacia una arquitectura de acceso basada en zero-trust con SASE como núcleo puede parecer compleja; por ello, contar con una estrategia que permita dar pasos pequeños pero significativos resulta clave para el éxito. Estos pasos intermedios son posibles gracias a una oferta híbrida, y resultan fundamentales para que la transición sea realmente efectiva.
Las limitaciones del SASE clásico
El enfoque tradicional de SASE basado únicamente en la nube empezó a mostrar ciertas limitaciones. Este modelo necesitaba evolucionar para responder a una tendencia creciente: la necesidad de muchas organizaciones de gestionar de forma unificada tanto los entornos locales (on-premises) como los basados en la nube. Muchos proveedores de soluciones SASE pasan por alto la importancia de integrar los entornos locales, en parte por la dificultad que supone para las organizaciones trasladar toda su arquitectura a un modelo de acceso basado en zero-trust.
Si tu solución SASE no tiene en cuenta simultáneamente los datos locales y en la nube, añade complejidad al sistema y pierde el sentido de su implementación. Para agravar aún más el problema, utilizar una solución SASE que no se adapta a la realidad actual de tu organización solo genera más trabajo. ¿Y si tu empresa necesita operar en un punto intermedio entre una arquitectura tradicional basada en perímetro y otra basada en zero-trust y en la nube? Si tu solución SASE está centrada exclusivamente en la nube, te costará ver mejoras reales en seguridad o lograr el retorno de inversión previsto. Tu solución SASE debe adaptarse a ti, no al revés.
Ventajas del SASE híbrido
El SASE híbrido combina tecnologías procedentes de distintas arquitecturas de red para llegar a sus respectivos recursos y endpoints, ofreciendo una mayor seguridad y una gestión más eficiente en entornos diversos. En concreto, su arquitectura está diseñada para aportar valor y beneficios a los equipos que dependen tanto de tecnologías basadas en la nube y en el acceso de confianza cero, como de sistemas tradicionales locales con arquitectura basada en perímetro. Esto se traduce en una visibilidad más sencilla entre sistemas, controles de seguridad más consistentes e, incluso, reducción de costes para los equipos de TI y los MSP (proveedores de servicios gestionados), que son las empresas externas encargadas de gestionar las necesidades de ciberseguridad de una organización.
Tampoco es difícil de implementar: permite a los administradores configurar y aplicar políticas de seguridad desde una única interfaz, lo que simplifica la gestión al usar estructuras de políticas y una terminología coherente. A todo esto, se suma que el SASE híbrido es una solución ideal para empresas que están en proceso de transición hacia arquitecturas de acceso basadas en zero-trust. Al contar con una solución capaz de gestionar tanto sistemas locales como en la nube, no es necesario invertir más tiempo, presupuesto ni recursos en implementar una nueva solución SASE una vez completada la transición. Además, es apto para empresas de cualquier tamaño. Muchas organizaciones piensan que SASE es una solución pensada solo para grandes corporaciones, pero no es así. Los proveedores de SASE híbrido suelen ofrecer distintas opciones de precios adaptados a las necesidades de cada empresa, sin que ello suponga una gran inversión.
Tu organización evoluciona constantemente para dar respuesta a las necesidades de tus clientes y partners. Tu solución SASE (¡y tu proveedor!) también deberían hacerlo. Por eso el modelo SASE híbrido está ganando tanta tracción: es una opción que vale la pena considerar, especialmente si tu organización tiene dificultades para mantener la visibilidad y la seguridad sobre los accesos remotos a recursos en nube pública, nube privada y recursos on-premises. También es fundamental elegir un proveedor de SASE adecuado. Un buen partner puede ayudarte a definir cómo sería la implantación del SASE híbrido en tu organización y qué beneficios específicos puede aportar.
