La gestión de datos
Todas las organizaciones del mundo se han transformado en los últimos meses.
El trabajo a distancia se ha convertido en la norma y las reuniones no presenciales se han aceptado como parte de la actividad empresarial habitual. En este sentido, las iniciativas de transformación digital se han disparado, ya que las empresas se han dado cuenta de que no hay otra alternativa que mejorar sus capacidades digitales para competir mejor en el mercado.
En el centro de toda transformación digital se encuentran los datos, y el arte de gestionarlos de forma eficiente y segura es el reto. Cada nueva iniciativa digital produce datos, y a medida que aumenta el número de iniciativas, la cantidad de los mismos producidos, consumidos y almacenados también se incrementa proporcionalmente. Según IDC, esto ha experimentado un crecimiento inusualmente alto en 2020 debido al espectacular aumento del número de personas que trabajan, aprenden y se entretienen desde casa, y predice además que la cantidad de datos digitales creados en los próximos cinco años será más del doble de los datos creados desde la aparición del almacenamiento digital.
La información es, sin duda, el nuevo petróleo que mantendrá a las organizaciones en movimiento en el futuro, y dada la avalancha de contenidos que se generan, la gestión de la información empresarial (EIM) es extremadamente crítica. Dado que los datos son la savia de toda empresa, la capacidad de utilizar esa información es fundamental para obtener una ventaja competitiva. En el eje de toda iniciativa de transformación digital está la información precisa y actualizada y, sin ella, no se puede optimizar la toma de decisiones.
La importancia de la automatización y la gestión en la nube
Mediante el uso de soluciones basadas en la IA, las organizaciones pueden analizar y clasificar rápidamente grandes cantidades de datos. Un ejemplo es el procesamiento del lenguaje natural (NLP), que se utiliza hoy en día para extraer el contexto real de un correo electrónico, una publicación en las redes sociales o un chat. Del mismo modo, las tecnologías de conversión de voz a texto pueden utilizarse para convertir el audio en texto, lo que permite convertir los datos no estructurados en datos estructurados y analizarlos de forma más eficiente. En este caso, la IA puede clasificar los documentos automáticamente, ayudando a las empresas a avanzar en la innovación y el rendimiento del negocio, ya que tienen una mejor visión de los datos.
En el actual escenario de trabajo a distancia, las personas producen enormes cantidades de información, que puede ser estructurada y no estructurada. Mientras que los datos estructurados pueden analizarse con herramientas tradicionales, la mayoría de las empresas no disponen de soluciones eficaces para analizar la información no estructurada, lo que se convierte en un gran obstáculo para la productividad. En este sentido, una solución de gestión de contenidos basada en la nube puede ser extremadamente eficaz, ya que pueden implementarse soluciones personalizadas rápidamente y el contenido de las diferentes fuentes de datos puede agregarse y analizarse para obtener inteligencia empresarial y optimizar la toma de decisiones.
“Con tanta información a su disposición, muchas empresas tienen que dedicar más tiempo, recursos y personal cualificado a lidiar con los datos. Las organizaciones deben adoptar una nueva estrategia de integración y gestión de la información. Esto incluye adoptar un enfoque abierto respecto a la colaboración, con un intercambio de información sin fisuras, en lugar de estar en silos”, explica Jorge Martínez, director regional de OpenText para España y Portugal. “Además, dado que el trabajo a distancia ha llegado para quedarse, las empresas tienen que asegurarse de que su estrategia de gestión de la información está completamente alineada con un lugar de trabajo digital, en el que los empleados trabajan desde cualquier sitio y dispositivo”.
Hoy en día, las organizaciones están inundadas de información. Aunque esto conlleva desafíos, también trae consigo enormes oportunidades. Con los sistemas de gestión de la información empresarial, se puede reinventar la forma de consumir, presentar o analizar la información. Si se hace con la tecnología adecuada, las empresas pueden ofrecer experiencias altamente personalizadas y permitir a los empleados tomar decisiones rápidas y eficaces.