El uso de las pantallas
Las nuevas tecnologías han irrumpido en la sociedad provocando un cambio en la manera de relacionaros, trabajar e incluso, de vivir. La tecnología digital acompaña, actualmente, la vida de los menores, y lo hace, a partir de dispositivos personales que les otorgan información y entretenimiento.
En este mismo sentido, son indudables los beneficios que aportan las pantallas no solo a nivel educativo, ya que permiten alcanzar un aprendizaje de calidad en el aula, situando a los alumnos como centro de su aprendizaje. También, en lo personal, pues favorecen sus habilidades interpersonales y les prepara para la vida adulta.
Sin embargo, el uso de dispositivos va acompañado de unos riesgos y daños que los adultos debemos tener en cuenta y ser capaces de identificar. No solo se trata de controlar el tiempo que nuestros hijos dedican a las pantallas, también, de cómo las utilizan y qué les incita a ello.
Desde Hastings School, uno de los centros educativos que conforman el grupo educativo Cognita, y ante su afán de velar por el bienestar de los menores, detallamos las conclusiones sobre el impacto de directo del uso de pantallas en los estudiantes, con el fin de minimizar los riesgos de la tecnología, aprovechando al máximo las oportunidades que brinda:
· Uso de datos móviles. Es importante que nuestros hijos sean conscientes de los riesgos que supone aceptar datos en línea así como, el hecho de compartir su información personal.
· Autorregulación. Los niños deben ser capaces de controlar sus propias emociones, sentimientos y comportamientos. Su dependencia a los dispositivos, puede tener como consecuencia la pérdida de control personal. Para evitarlo, es preciso que fomentemos en su día a día otro tipo de actividades.
· Sueño. El impacto de las pantallas durante las horas de la noche es negativo y puede llegar a retrasar la somnolencia. El sueño es la base de un buen estado de salud, por ello, es recomendable eliminar la presencia de dispositivos en las habitaciones, por lo menos, 2 horas antes de que nuestros hijos se vayan a la cama.