La persona, valor de la tecnología
La Cátedra de Industria Conectada de Comillas ICAI ha celebrado la segunda jornada del ciclo La persona en el centro. En esta sesión se ha debatido sobre el impacto de la digitalización en la persona, visto no sólo desde el papel de las empresas sino del de la propia universidad en este nuevo contexto de revolución industrial.
Una sesión en la que la formación adecuada, la gestión del talento y el uso de los recursos en esta época de digitalización han sido el centro del debate. Como ha comentado, Juan de Navascués, director general de SAARGUMMI Ibérica, “es la persona la que aporta valor a la tecnología. Es fundamental acelerar en simultáneo el trasvase de aprendizaje en universidad y empresa ya que falta formación en estas disciplinas”. Además, si en algo han coincido los tres ponentes ha sido en la necesidad de una adecuada formación de esa persona, de ese talento, en las tecnologías de la digitalización. Navascués ha destacado que “esta transformación digital no se puede hacer con las competencias que había hace 10 años; necesitamos savia nueva, distinta formación y enfoques totalmente diferentes”.
Eduardo López-Puertas, director general de IFEMA, ha expuesto el caso del hospital en IFEMA durante el periodo más grave de esta pandemia, y cómo la digitalización ayudó a las personas en ese momento. Sin embargo, ha querido destacar que durante la crisis del coronavirus y en esta etapa posterior “nuestra mayor fortaleza fue el talento interno”. De esta experiencia sale su receta para el éxito en la digitalización, con tres ingredientes fundamentales: el talento, con personal formado; una estrategia muy clara y flexibilidad, para poder adaptarse de manera inmediata y ágil a cualquier nueva situación y reinventarse. López-Puertas ha hecho una petición directa a la Universidad en cuanto a la necesidad de “formar a las personas en aquellas cuestiones que son necesarias para el futuro, no puede haber una diferencia entre lo que se enseña y lo que luego pasa en las empresas”. Ha señalado, además, la importancia de formar en valores.
Por su parte, Marc Gómez, consejero delegado y presidente de ABB en España, ha señalado que el valor de la tecnología se mide por lo que aporta a la persona, no por la tecnología en sí. En su exposición ha destacado que “no hay alternativa, todos tenemos que actualizarnos, sin esperar a que lleguen las nuevas generaciones”. Sobre esta actualización, Marc Gómez señala que es, principalmente una actitud, tanto de las personas como de las empresas “que son quienes deben crear el entorno adecuado para que se de esta actualización, para que la toma de riesgo no sea penalizada en exceso y que se permita el fallo de manera controlada. El talento es innato, pero para desarrollarlo hay que generar un entorno adecuado”.
La jornada ha concluido con una reflexión sobre cómo aprovechar el potencial que tiene la digitalización. Para Juan de Navascués de Saargummi, hay que “aprovecharlo para crecer a la vez que se utiliza, y sensibilizar sobre transformación digital. Debe ser una materia que esté en el leitmotiv de todas las respuestas profesionales”. Por su parte Eduardo Lopéz-Puertas de IFEMA ha comentado que “nuestra organización no deja de ser un centro de innovación y, por tanto, tenemos la obligación de divulgar”. Para finalizar, Marc Gómez de ABB ha hecho hincapié en la importancia de no dejar a nadie atrás y cómo para ello, “es necesario aumentar nuestros niveles de empatía”.