68 por ciento de las principales compañías a nivel mundial ya trabajan con startups
Las actividades de innovación abierta y la colaboración entre corporates y startups han cambiado de una manera acentuada en los últimos diez años.
Si comparamos las iniciativas actuales con las de hace unos años, cuando únicamente algunas de las compañías tecnológicas más avanzadas consideraban las empresas emergentes como socios estratégicos, se ha dado un giro de 180 grados.
Así, de entre las 500 mayores empresas analizadas en el Ranking Forbes Global 2000, el 53% trabajan ya con startups de una u otra forma, entre otros motivos, porque les aportan agilidad, les permiten ser más competitivas y captar nuevas oportunidades. Como era de esperar, este dato se acentúa entre las primeras 100 empresas, aumentando la cifra hasta el 68%; mientras que en el caso del rango de 401 a 500 únicamente el 32% recurren a compañías emergentes.
En lo que respecta a las actividades desarrolladas por aquellas empresas que sí que trabajan con startups, el venture capital corporativo o inversiones sistemáticas en empresas innovadoras de reciente creación está en primera posición, realizado por el 63% de las compañías. En segunda posición y tercera posición están las competiciones con startups (29%) y las aceleradoras o incubadoras que impulsen las primeras fases de las startups (24%), respectivamente.
“En Elogia llevamos muchos años como partners de algunas de las startups más exitosas del ecosistema español ayudándoles a identificar y escalar modelos de negocio. En este sentido, trasladar la agilidad y eficiencia de la metodología que usa una startup para lanzar su proyecto es una gran oportunidad para los corporate”, declara Rubén Ferreiro, presidente del Grupo VIKO.
Startups en constante crecimiento, el objetivo de las empresas
La economía de innovación está creciendo en España. Así, las empresas buscan “scaleups” (startups cuya facturación crece un 20% anual durante más de tres periodos seguidos o que alcanzan más de un millón de dólares en financiación) hasta el punto de que el año pasado crecieron un 15% mientras que la inversión en este tipo de compañías de reciente creación ha aumentado un 17%1. A pesar de estos datos, el crecimiento en España sigue siendo inferior a la media europea, que se sitúa en el 28% en número de “scaleups” y un 36% en capital invertido.
Por otro lado, a la hora de hablar de la concentración de este tipo de startups, mientras la norma general es que se concentren en una sola ciudad por país, normalmente la capital, esto no sucede en España. Así, Barcelona es la primera ciudad en el ranking europeo, ocupando la séptima posición. Le siguen Madrid, en décima posición y, ya mucho más alejada, Valencia.