El IOT está en constante desarrollo, nos encontramos cada vez más en un entorno digitalizado e interconectado. Claramente, cualquier avance tecnológico representa una ganancia, pero debemos ser conscientes de que también supone una pérdida.
El Día de la privacidad de la información sirve para recordar una de las responsabilidades más importantes de cualquier empresa: mantener a salvo los datos confidenciales. Los consumidores cada vez saben más sobre la información que se recoge sobre ellos, cómo se utilizan esos datos y de qué manera ponen en peligro esa información las vulneraciones de seguridad que se producen diariamente. Por consiguiente, para mantener la confianza de los consumidores (y seguir cumpliendo las normativas vigentes), es imperativo que las empresas hagan de la seguridad su máxima prioridad.
2021 ha sido el año en el que las empresas se han dado cuenta de la necesidad de proteger y de asegurar sus datos tras las transformación digital acelerada en la que muchas de ellas se vieron inmersas los meses anteriores.
El nivel de confianza de los usuarios hacia los servicios de Internet.
El anuncio de Apple de sus planes para introducir Protección de la Privacidad del Correo ha causado un gran revuelo en el mundo del marketing por correo electrónico. Los cambios en la app Mail impiden el uso de píxeles de seguimiento y ocultan la dirección IP de los usuarios, lo que significa que el seguimiento de apertura y localización de estos usuarios se verá gravemente afectado.
Así lo considera el 91% de las empresas españolas.
La reforma de la privacidad de los datos ha cambiado nuestra comunidad global para siempre. En este comienzo de 2022, las organizaciones se enfrentan a un mundo empoderado que exige una mayor responsabilidad y fiabilidad.
Tras el anuncio de Google de la desaparición de las cookies de terceros a finales de 2023, las marcas están buscando alternativas para llegar a los consumidores de la forma más personalizada posible.
Bitdefender, líder mundial en ciberseguridad, anuncia mejoras en su portfolio de productos de consumo, que incluyen capacidades avanzadas de detección de malware en dispositivos móviles, incrementando la protección de los usuarios de Android e iOS frente al creciente número de amenazas en el entorno móvil.
Las organizaciones sanitarias han de ser conscientes de que aprovechar el enorme potencial del uso del Big Data exige garantizar que los datos relacionados con la salud del ciudadano no sean objeto de abuso. Ha de haber también un esfuerzo concertado para garantizar la seguridad de los datos sanitarios de cara a su utilidad en beneficio del paciente y proactividad en la creación de campañas de concienciación y divulgación para que la ciudadanía conozca sus derechos y sepa las ventajas y posibles inconvenientes de la compartición de sus datos médicos.
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