
Ciberminales nigerianos utilizan a pymes como puerta de entrada para atacar a objetivos mayores
En el esquema típico de ciberdelincuencia, los autores venden la información que han recopilado de sus víctimas en el mercado negro del cibercrimen y pasan a lanzar ataques contra nuevos objetivos. Sin embargo, en el caso de las operaciones perpetradas de forma independiente por dos delincuentes nigerianos apodados como Uche y Okiki, utilizaron un simple keylogger –o registrador de pulsaciones de teclado- muy simple, Haweye u Ojo de Halcón, para explorar más y alcanzar mayores metas.