Exclusive Networks potencia la protección de los datos con la tecnología de Varonis
La emergencia sanitaria derivada del COVID-19 ha obligado a muchas empresas a adoptar de forma apresurada el teletrabajo, poniendo en riesgo sus datos.
La emergencia sanitaria derivada del COVID-19 ha obligado a muchas empresas a adoptar de forma apresurada el teletrabajo, poniendo en riesgo sus datos.
Los ciberdelincuentes siguen sin cansarse de aprovechar cualquier situación para obtener beneficios. Sin cansarse, y sin sentir remordimientos. Así queda de manifiesto al hacer repaso de las principales amenazas informáticas que han acechado durante el mes pasado.
A medida que seguimos lidiando con la pandemia de COVID-19, varios gobiernos han aprobado distintos planes de estímulo para distribuir dinero directamente a muchos ciudadanos durante las próximas semanas.
El malware, del que se han detectado más de 80 muestras, se descarga e instala a través de las redes sociales y las mensajerías instantáneas como una aplicación de reproducción de vídeo.
El informe muestra cómo los piratas informáticos buscan explotar vulnerabilidades del trabajo en remoto y el pánico a la pandemia.
Hemos presentado un informe sobre el malware y amenazas principales en abril.
La pandemia mundial del coronavirus está demostrando ser la mayor prueba jamás realizada de cómo las prácticas de trabajo modernas y flexibles permiten a los empleados mantenerse productivos, trabajando en cualquier momento y lugar y con cualquier dispositivo.
El malware continúa creciendo mientras dura la pandemia, lo que muestra que el mundo de la ciberdelincuencia sigue sin tener ningún tipo de escrúpulos. Hemos visto incluso ataques informáticos contra hospitales, lo que el gurú de la ciberseguridad Eugene Kaspersky no ha dudado en calificar de terrorismo, con razón, así que no debemos espantarnos a estas alturas. Y si hay un tipo de software malicioso que ha crecido especialmente estos días es el de los troyanos bancarios. Tenemos ahora más datos sobre uno de ellos en concreto, Grandoreiro, que afecta, entre otros, a usuarios de entidades financieras de nuestro país.
En 2019, más de la tercera parte de los ciberataques de malware bancario se dirigían a usuarios corporativos.
Debido a la alerta sanitaria por COVID-19, más personas que nunca se encuentran teletrabajando gracias a dispositivos conectados a través de sus redes domésticas.
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